Kenneth Jay Lane
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Adiós al lujo asequible del joyero Kenneth Jay Lane

El famoso diseñador de la bisutería de grandes celebridades ha muerto a los 85 años

Madrid Actualizado: Guardar
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«Los hombres más importantes que una mujer necesita para triunfar con estilo son su peluquero, su maquillador y Kenneth Jay Lane», escribía Marilyn Bender, gran cronista de la sociedad neoyorquina en los años 60. Una broma exagerada que sin duda tenía algo de fondo. Lane, apuesto, ocurrente y elegante, se convirtió además en un habitual de las fiestas de Truman Capote y de los clubs de Park Avenue.

Desde Audrey Hepburn a Jackie Kennedy, pasando por Diana Vreeland, Wallis Simpson, Michelle Obama o Sarah Jessica Parker han contado durante décadas con los diseños de Kenneth Jay Lane. El creador, nacido en Detroit, Michigan, en 1932, ha muerto mientras dormía, en su maravilloso piso de Manhattan, tantas veces fotografiado por las revistas de moda y decoración durante sus 60 años de carrera profesional.

Jackie Kennedy
Jackie Kennedy - ABC

Kenneth Jay Lane supo convertir la bisutería de lujo en un potente negocio y ha permanecido en activo hasta el final de sus días. Cambió el concepto que existía de la bisutería y que había comenzado con éxito Coco Chanel con sus perlas falsas. Su acercamiento a las joyas y la bisutería fue el de un couturier, realizando piezas a medida, jugando con formas y volúmenes importantes y piedras que en realidad eran cristal o resina.

Había comenzado como dibujante en el «Vogue americano», para pasar a Delman Shoes y más tarde al equipo de Roger Vivier para Dior, donde aplicaba pedrería al calzado. Ya entonces, comenzó su propio negocio de bisutería «de luxe», con la suerte de que una amiga de Wallis Simpson le mostró sus colecciones a la duquesa de Windsor, una apasionada de las grandes joyas. Wallis se convirtió en una excelente clienta de modo inmediato, se ocupó de promocionarle y años después ideó el famoso collar de perlas cultivadas de Audrey Hepburn en «Desayuno con diamantes».

Audrey Hepburn en «Desayuno con diamantes»
Audrey Hepburn en «Desayuno con diamantes» - ABC

Kenneth Jay Lane llegó a crear piezas visualmente dignas de los joyeros de reinas de los cinco continentes. Las señoras combinaban a veces joyas «verdaderas» con algunas falsas de Lane, haciendo imposible distinguir el resultado a ojos de cualquier neófito en el tema. Joan Collins, contaba cómo en un viaje a México, la policía de aduanas la detuvo y examinó durante largo tiempo las piezas de Kenneth Jay Lane que llevaba en su neceser personal para la filmación de una película. «Diseñamos joyas para gente que se quiere hacer notar», decía el autor de las joyas de Falcon Crest y Dinastía.

Para algunas de sus primeras grandes clientas, la bisutería era un modo de dejar en la caja de caudales las piezas de valor. Jackie Kennedy le encargó la copia de un collar de esmeraldas que le había regalado Onassis, y la replica de resina se vendió en 2 millones de dólares en una subasta tras la muerte de la primera dama. Durante los últimos años, sus colecciones estaban llenas de favorecedoras piezas fáciles de llevar con vaqueros, vendidas en sus tiendas propias, online e incluso en el canal de televisión QVC.

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