Mariano Rajoy con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna
Mariano Rajoy con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna - OSCAR DEL POZO

Así veranean los miembros del Gobierno

El 28 de julio se celebra el último consejo de ministros, antes del éxodo vacacional. La vuelta al trabajo está fijada para el 18 de agosto. Estas serán sus primeras vacaciones largas tras dos intensos años

MADRID Actualizado: Guardar
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Por primera vez en dos años, Mariano Rajoy (62) y su gobierno se tomaran unas vacaciones de tres semanas… si el amago de referéndum en Cataluña no lo impide. El verano de 2015 fue una época preelectoral y el pasado transcurrió mientras el PP y Ciudadanos negociaban su acuerdo de investidura. Este verano de 2017 les pilla cansados, después de ocho meses en el poder pero sin mayoría parlamentaria y la mayor parte de los miembros del gabinete confiesan que no pueden esperar a que el 28 de este mes se celebre el último consejo de ministros y se despidan de La Moncloa hasta el próximo 18 de agosto.

No podrán irse muy lejos, por si acaso el asunto de Cataluña requiere antes su presencia.

Dos fechas claves están señaladas en sus agendas. La primera, la del 8 de agosto, la fecha tope que tiene Carlos Puigdemont para convocar elecciones autonómicas el 1 de octubre, si es que decide celebrarlas en lugar del referéndum, o junto a él. La segunda, la del 15 de ese mes, día en que de manera atípica se reanudan las sesiones del Parlament catalán para, supuestamente, aprobar la convocatoria de la consulta electoral.

Rumbo al norte

Rajoy seguirá los acontecimientos desde su casa de Sanxenxo (Pontevedra), frente a la playa. Como es sabido, al presidente del Gobierno le gusta más la tranquilidad de zonas rurales como Ribadumia, también en la provincia de Pontevedra y donde los últimos veranos alquiló una casita rural. Sin embargo, sus dos hijos adolescentes quieren estar junto a sus respectivas pandillas.

El presidente, que aún no ha decidido si aprovechará unos pocos días al comienzo de las vacaciones para relajarse en Doñana (Huelva), como en otras ocasiones, seguirá con sus costumbres de pasear por el monte gallego y disfrutar de la compañía de amigos de toda la vida, solo interrumpidas para despachar en Mallorca con el Rey Don Felipe un día aún no determinado aún de primeros de agosto.

En Sanxenxo tendrá también compañía para ir comentando las noticias que vayan llegando de Barcelona. En la misma localidad veranean la presidenta del Congreso, Ana Pastor (59), y el ministro de Justicia, Rafael Catalá (56). Como responsable del seguimiento de ese asunto, la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría (46), que nunca revela su lugar de veraneo aunque se sabe que se marcha a Portugal a visitar a la familia de su marido (José Iván Rosa), se mantendrá en contacto telefónico permanente.

Tampoco se mantendrá lejos del teléfono el responsable de Interior y, por tanto, del seguimiento de la alerta antiterrorista nivel 4 y segunda preocupación del Gobierno durante sus vacaciones. Juan Ignacio Zoido (60) lo hará desde Fregenal de la Sierra (Badajoz), donde reside su madre, aunque se escapará a darse más de un chapuzón en las playas de Cádiz.

Pasión por el sur

Más allá de que cuatro de sus ministros son andaluces, este ejecutivo tiene una clara pasión por el sur de España a la hora de descansar. También en Cádiz, concretamente en el Puerto de Santamaría, estará el titular de Exteriores, Alfonso Dastis (61), que es de Jerez de la Frontera. Y no demasiado lejos, en Punta Umbría, la ministra de Empleo y Seguridad Social Fátima Báñez (50), que es de Huelva.

A la hora de veranear, los ministros de Rajoy son tan previsibles como su jefe. Casi todos se refugian en sus segundas residencias para rodearse de sus familias, acudir a cenas mejor en casas de amigos que en restaurantes lujosos y practicar mucho deporte. Así lo harán en Marbella el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos (57), a quien se ve más jugando al tenis que en la playa, y la de Defensa, María Dolores de Cospedal (51), que sale poco de casa, lo normal después de que en los últimos meses se haya dado varias vueltas al mundo visitando a las tropas españolas. Ambos son vecinos de José María Aznar (64), que juega al golf todos los días y que sigue teniendo instalada en su jardín una monumental bandera de España visible desde la autopista de peaje de la Costa del Sol. Por Marbella se ve también en ocasiones al responsable de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo (61), quien veranea en la cercana Sotogrande (Cádiz).

Tierra adentro

Pero también hay ministros de secano. Cristóbal Montoro (66) es otro andaluz, de Jaén, pero no sale de su casa de Guadarrama más que para pasear por la sierra madrileña a sus tres mastines, además de vigilar cómo van los Presupuestos Generales del Estado del año próximo que, de acuerdo de nuevo con el calendario tradicional, tendrá que aprobar el Gobierno en el último consejo de ministros de septiembre. Por su parte, Isabel García Tejerina (48), la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, descansa con sus hermanos y sobrinos en una casa de la provincia de Valladolid.

Y hay ministros de fuera de Madrid que aprovechan la oportunidad de regresar a su tierra, como hace la titular de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat (43), en su Cataluña natal. También Íñigo de la Serna (46), que vuelve al Santander del que fue alcalde antes de ocupar la cartera de Fomento.

El más original, el titular de Industria: Álvaro Nadal (47) se va a practicar senderismo con sus dos hijos por los Picos de Europa. Como todos sus colegas, siempre con el móvil cargado en el bolsillo, en lugares de buena cobertura y los dedos cruzados para tener la fiesta en paz. «Han sido ocho meses agotadores, tratando de consensuar cada paso que damos en situación de minoría, con la incertidumbre de lo que pueda ocurrir», cuenta uno de los ministros que sueña con que llegue pronto el viernes 28 de julio.

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