Ryan Reynolds consiguió cumplir los requisitos físicos que exige encarnar a un superhéroe de Marvel. La segunda entrega de Deadpool incluye escenas de acción de una precisión y agilidad implacables y antes de volver a enfundarse en el traje rojo y negro contactó con un entrenador personal imbatible.
El éxito que ha tenido la película ha sido tal que el actor ha visto crecer su fama y popularidad como la espuma. Así, durante una gira promocional en Sao Paulo (Brasil) de su última película «Free Guy», el actor bajó a hacerse fotos con sus fans y la valla que separaba al intérprete con sus seguidores cedió, lo que ocasionó una avalancha de personas.
Gracias a los rápidos reflejos de Reynolds se evitó una tragedia pues el actor consiguió subirse a una tarima antes de que los fans llegasen hasta él. En aquel momento, el equipo de seguridad se abalanzó sobre el actor para protegerle.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión