En el restaurante Arahy
Las últimas horas de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno: «Fueron momentos muy duros y de tensión»
El expresidente y su equipo comieron alcachofas, tomates y boletus. De segundo, atún. No hubo botellas de whisky, tampoco puros: «En ningún momento fue una fiesta ni hubo jolgorio»
Eran las tres y cuarto de la tarde del día de ayer cuando Mariano Rajoy llegó al restaurante Arahy (calle Alcalá, 58) acompañado por varios miembros de su gabinete. El chef del restaurante, José Ynglada «Mundy», le recibió con los brazos abiertos , un abrazo caluroso y familiar, como todos los que lleva dando a Rajoy desde hace 20 años. «La relación entre Mundy y Rajoy es de cariño y amistad. El Presidente sabe que donde esté Mundy, tiene su casa. Acude a comer a Arahy con bastante asiduidad porque encuentra intimidad y tranquilidad », cuentan a este periódico algunos testigos de la tarde de ayer.
Rajoy había decidido no asistir a la sesión vespertina de la moción de censura en el Congreso de los Diputados y, como muchas otras veces, en Arahy pusieron a su disposición uno de sus reservados . Para acceder a él, hay que atravesar la sala principal del restaurante, entrar en la cocina y recorrer un pasillo con forma de ele. Ahí adentro se aseguraban de que los medios gráficos que se agolpaban en la puerta del local no podrían captar a Rajoy viviendo su última tarde como presidente del Gobierno. Junto a él se encontraban María Dolores de Cospedal, Dolors Monserrat, Íñigo de la Serna y Fátima Báñez . «Al contrario de lo que se ha publicado, fueron momentos muy duros y de mucha tensión», informa a este periódico la misma fuente. Y añade: « En ningún momento fue una fiesta ni hubo jolgorio ».
Para comer, Mundy les preparó unas alcachofas, tomates y boletus . De segundo tomaron atún , la especialidad del chef. «No hubo botellas de whisky, como han dicho algunos medios. Rajoy, como siempre, bebió agua sin gas », aseguran. «Allí no hay televisor, por lo que tampoco siguieron la moción de censura a través de un plasma. El equipo que estaba con el Presidente iba informándole de todo», añaden. Tampoco hubo puros ni risas: « Fue una tarde y una noche muy, muy dura ».
Ya por la noche, comenzaron a salir todos del restaurante. Antes de irse, Rajoy se despidió del personal del restaurante. « Te vamos a echar de menos, President e», le dijo Mundy. Y se fundieron en otro emocionante y sentido abrazo . «Aquí se le quiere, se le arropa y se le protege. La comida siempre pasa a un segundo plano», ha declarado Mundy a este periódico. Sin entrar en detalles de lo que sucedió durante la tarde de ayer en la despensa de su cocina, Mundy añade: « Fue una tarde muy dura para nosotros y para él . Y el día de hoy también está siendo horrible».
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