La polémica rodea de nuevo a Asia Argento

La directora italiana se ha enzarzado en una pelea dialéctica a través de Twitter con su madre después de que saliesen a la luz unas fotografías de la precursora del movimiento #MeToo besándose con el polémico reportero gráfico Fabrizio Corona

Asia Argento AFP

ABC

Desde que se convirtió en una de las precursoras del movimiento #MeToo, Asia Argento no ha parado de copar titulares. Su figura como luchadora de las mujeres caía en saco roto después de que saliese a la luz su supuesto abuso sexual al actor Jimmy Bennett cuando era menor de edad.

Ahora la directora italiana se ha vuelto envuelta en otra polémica a raíz de unas fotografías que ha publicaco la revista italiana «Chi», en la que aparece besándose con Fabrizio Corona , un reportero gráfico que fue encarcelado por chantajear a rostros conocidos. La puntilla la ha dado su madre, con la que desde hace algunos años, no guarda una especial relación.

Ambas se han enzarzado en una guerra a través de las redes sociales después de que su madre, Nadia Nicolodi, criticase que diera rienda suelta a sus pasiones en plena calle. «Dos señores de mediana edad con sudadera y capucha que se besan... con unos pocos problemas y un poco problemáticos», escribía en Twitter.

Como era de esperar, Argento no se ha callado y ha decidido contestar a su madre con la misma dureza que ella, aunque mandándole un mensaje privado que, poco después, Nicolodi ha hecho público: «Das asco. Eres una mujer pésima , madre ya lo sabes... Estás acabada, sola en el mundo. Esta vez has exagerado de verdad. Jódete». Su madre piensa que su hija necesita ayuda: «Un periodo en una clínica no te vendría mal. Estamos todos preocupados por ti».

La relación del fotógrafo con Argento ha sido un auténtico bombazo en Italia. Corona ha estado hasta en dos ocasiones en la cárcel, acusado de extorsión, asociación para delinquir y explotación de la prostitución, por lo que ha sorprendido mucho que se junte con él. Según su versión, Argento ha visto algo en él diferente al resto. «Espiritualmente le vi algo roto que también lo está dentro de mí. He vivido los últimos meses como una ermitaña inmersa en el dolor y he conocido el afecto en una persona llamada Fabrizio Corona. Dejadme soñar en paz», confesaba a la citada publicación.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación