El multimillonario noruego que donará toda su fortuna para conservar el planeta y sus especies

Kjell Inge Røkke ha asegurado que no tiene ninguna intención de ganar dinero con este proyecto, sino que es parte de sus planes para deshacerse de su fortuna a través de obras sociales

Madrid Actualizado: Guardar
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«Quiero devolver a la sociedad el grueso que he ganado. Esta nave es para ella», con esta frase Kjell Inge Røkke, el empresario que se consagra como el séptimo hombre más rico de Noruega con una fortuna que alcanza los 17,2 millones de euros, anunciaba la construcción de un barco de investigación en colaboración con WWF, una ONG que trabaja para conservar el planeta y sus especies amenazadas. Røkke será el propietario del barco y pagara por su construcción y la operación que llevará a cabo.

El buque de investigación navegará bajo el nombre de REV y constará de 181 metros de largo. Se planea que su construcción finalizará en el verano de 2020. El buque estará equipado para llevar a cabo la investigación, tanto en el ambiente como bajo la superficie, a 6.000 metros de profundidad.

REV también será capaz de absorber y quemar basura de plástico.

Kjell Inge Røkke ha asegurado que no tiene ninguna intención de ganar dinero con este proyecto, sino que el barco es parte de sus planes para deshacerse de su fortuna a través de obras sociales. «El mar me ha dado grandes oportunidades y estoy muy agradecido. La idea de un buque de este tipo ha evolucionado durante muchos años, pero los planes se han convertido en concreto en el último año», explicó durante una entrevista ofrecida para Aftenposten.

El empresario ha contribuido con más de 800 millones con varios clubes y actividades en la región Molde desde los años 90. También proporcionó fondos para becas para estudiantes dotados. El noruego Kjell Inge Røkke considera que la vida ha sido demasiado generosa con él y que llegó el momento de «devolver a la comunidad todas las oportunidades que se le han entregado».

«En Noruega, tenemos un impuesto a la riqueza que podría comenzar a morder muy duro. Si incondicionalmente regala fortuna a una fundación, no será sujeto al impuesto sobre la riqueza en sí mismo nunca más», explicó el profesor Gjems Onstad.

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