Muere David Delfín, el chico «malo» de la pasarela española

Diego David Domínguez González, conocido como David Delfín, nos ha dejado tras una grave enfermedad. El creador malagueño no dudó mostrar en público las huellas de sus operaciones y explicó en detalle su situación durante estos meses atrás.

Nacido en la localidad malagueña de Ronda un 2 de noviembre de 1970, pasó su infancia y juventud en Marbella. Su lanzamiento profesional vino de la mano de su pareja en 2001, Gorka Postigo. La familia de Gorka impulsó financieramente sus proyectos. Diego Postigo, hermano de Gorka, era la pareja de Bimba Bosé en aquel momento. La tristemente desaparecida modelo se unió al clan empresarial. Quizás fuese de hecho Bimba la persona más valiosa del entorno del malagueño, ya que era una mujer emprendedora, trabajadora, educada y correcta que nunca escatimó esfuerzos para apoyar la marca de Delfín.

David comenzó desfilando en el Circuit de Barcelona. Pero su salto a la fama llegó con el escándalo, ya que llamó la atención de prensa y público al desfilar en 2002 con modelos con la cabeza tapada con capuchas y con sogas de horca al cuello. En plena guerra de Afganistán, este recuerdo de los talibanes no sentó bien en general, pero consiguió su propósito: dar que hablar y hacer marca. De hecho, incluso llegó a ser premiado en la Pasarela Cibeles en 2003 cuando contaba con un breve bagaje.

Sus diseños fueron cada vez menos transgresores, aunque periódicamente los desfiles incluían algún detalle políticamente incorrecto que reavivaba la llama y la notoriedad de la marca. Si bien nunca llegó a vender su ropa a gran escala y hace unos años se vio obligado a cerrar su tienda taller, con su estética de «chico malote», consiguió asociar su nombre a varias empresas de accesorios.

Este año, David Delfín ha sido galardonado con el Premio Nacional de Diseño de Moda por el Ministerio de Cultura, «por la audacia y valentía de su obra». Quizás, el original malagueño habría podido encuadrarse más bien como artista plural que como modisto o diseñador, ya que en estos años ha intervenido en curiosos proyectos de fotografía, video, televisión y música. Su trabajo, ya estuviese inspirado en David Manners o en Boris Karloff, siempre fue llamativo y diferente. Lo suyo fue más arte que moda, más «manifiesto» que industria textil. Descanse en paz.