Laura Corsini cambia el «ladrillo» para crear una firma de básicos

Cuando Laura Corsini jugaba de pequeña a vestir a sus muñecas con trajecitos que ella misma confeccionaba, nada le hacía presagiar que acabaría haciendo de ese inocente juego su profesión. Ahora, con 27 años, diseña blusas básicas para Biombo 13, la firma que creó al terminar la universidad. Pertenece a una distinguida saga de empresarios, los Corsini, fundadores de la constructora Corsán-Corviam, pero Laura prefirió estudiar Empresariales en ICADE para enfocarse hacia el mundo del marketing.

Fue durante unas prácticas en una firma de moda cuando se dio cuenta de que le gustaba mucho más estar al otro lado: en los talleres y trabajando con máquinas de coser. «En julio de 2012, al terminar la carrera, no encontraba blusas básicas de un único color.

Descubrí un tejido que no se arrugaba y creé las primeras con una modista, en casa gustaron mucho, y mis amigas me pedían que les hiciera alguna», cuenta Corsini desde su nueva tienda, en el número 87 del madrileño Paseo de la Habana. «Ese mismo verano hice una venta en Comillas, donde veraneo, y vendí 80 camisas. Al volver a Madrid vendí 300», recuerda. A finales de septiembre de ese año, se marchó a París para estudiar un master de Moda en el prestigioso Instituto Marangoni. «Me fui con la incertidumbre de no saber qué pasaría con Biombo 13 porque todavía me quedaba un año allí. Pero la gente me empezó a contactar por redes sociales para hacerme pedidos». Y a distancia, su pequeña firma de moda fue creciendo.

Viniendo de una familia con recursos, son muchos los que podrían caer en el tópico de pensar que a Laura le ayudaron económicamente en sus inicios. « No fue así. Empecé con 450 euros. Hice las primeras prendas para mí, gustaron y las fui vendiendo. Con el dinero que fui sacando con los encargos empecé el negocio», afirma. Y añade entre risas: «Lo que sí que tengo que agradecerles a mis padres es que al principio les invadí la cocina con pedidos». Empezó vendiendo en casa y Valentina -que trabajaba en la residencia de sus padres-, le ayudaba, ahora es la jefa de taller y producción de Biombo 13 que, con la tienda de la calle Juan Bravo, ya cuenta con once empleados. Su próximo objetivo es potenciar la página web para que sus prendas lleguen a toda España.

Redes sociales

Laura también tiene mucho que agradecerle a Instagram: «Es una herramienta de promoción brutal. A día de hoy cuelgo un producto y vendemos de cinco a diez unidades en ese momento». Ha recurrido a influencers en alguna ocasión, «pero todas tienen un perfil muy ‘‘biomba’’». Además, sus diseños ya están en los armarios de Eugenia Silva, Ana Boyer, Isabel Preysler, Andrea Pascual, Eva González, Mariló Montero y su hija Rocío Crusset, que precisamente uno de sus primeros trabajos fue una sesión de fotos para Biombo 13. Las protagonistas de series como «Aquí no hay quien viva» también han lucido sus prendas durante los rodajes. Olivia Palermo es su inspiración, pero a quien le «haría mucha ilusión» vestir es la Reina Letizia. «Le pega mucho este estilo y todo lo que se pone le queda brutal».