Gina Lollobrigida y Javier Rigau
Gina Lollobrigida y Javier Rigau - CORDON PRESS

Gina Lollobrigida insiste contra Javier Rigau: «Fui estafada por él»

Se reabre en Italia el contencioso entre la actriz y el empresario catalán. Ella asegura que se casó con él sin saberlo

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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Se casó sin saberlo. Gina Lollobrigida (88 años) niega «haber dormido» con el empresario barcelonés, Javier Rigau (46), quien con engaños, según la actriz italiana, le hizo firmar un documento en español para contraer matrimonio y convertirse en heredero de sus bienes. En el juicio abierto por primera vez esta semana en un tribunal de Roma, por una querella planteada en abril de 2012, Lollobrigida, considerada un tiempo como un sex symbol y «la mujer más bella del mundo», fue muy dura con Rigau, al que acusó de estafa y falsedad, y al que en varias ocasiones puso como chupa de dómine.

Lollobrigida recordó al tribunal lo sucedido: «Rigau me llevó a un notario diciendo que tenía que firmar un documento para proceder en una causa civil contra un abogado español que yo consideraba responsable de los ataques mediáticos que había en mi contra.

Ante el notario, Rigau no habló nunca de matrimonio. Si lo hubiera hecho, habría roto allí mismo ese documento. Estaba escrito en español y lo firmé sin saber que era un falso poder notarial para contraer matrimonio», un documento que Rigau utilizó para oficializar su presunta boda en España, explicó la actriz.

Los medios italianos describen a Rigau como «un vividor». Así llamó también Lollobrigida al empresario catalán: «Lo conocí en una fiesta de beneficencia en Montecarlo. Nos vimos y viajamos durante un tiempo. Pero dormíamos en habitaciones separadas y nunca tuvimos relaciones íntimas. Nunca fui a su casa de Barcelona, él vino un par de veces a cenar a mi casa de Roma. En 2006 decidimos casarnos. Me fiaba de él, habría querido organizar un matrimonio con gran pompa en Nueva York. Quería pasar página porque me encontraba en un momento malo de mi vida y tenía problemas. Cuando me di cuenta de que me estaba equivocando, me arrepentí y le llamé por teléfono para comunicárselo», explicó «La Bersagliera», apelativo con el que es conocida en Italia por su papel en la película «Pan, amor y fantasía» (1953), de Luigi Comencini. «Entre nosotros no hubo nada íntimo. Éramos dos extraños, sin intimidad. Nos veíamos solo en actos públicos. Yo trabajaba en Roma y él estaba en Barcelona. Cuando le dije por teléfono que no nos casábamos, Rigau difundió la noticia a la prensa señalando que había sido él quien había acabado con la relación. Los periódicos aprovecharon para publicar chismes, cuando yo siempre he protegido mi vida privada. Ese mismo día corté toda relación con él. Años después, leyendo Internet, tuve conocimiento de que me había casado con una persona implicada en muchas estafas. Yo era una de las personas estafadas», afirmó con tono de disgusto y enfado.

Él «dejaba todo» a ella

Este último descubrimiento llevó a Lollobrigida a plantear el 18 de abril de 2012 una querella contra Rigau, quien ha negado la estafa: «Él me decía que era rico. En 2010 me hizo ver incluso un testamento en el que decía que, padeciendo de corazón, quería dejarme todo a mí y nada a su familia. Vino a Roma con este testamento, que no tenía ninguna firma, ni la del notario ni la suya. Allí estaba escrito que estaba casado conmigo». Está por ver cuál será el resultado de este juicio con el falso documento de la boda, que fue objeto también de un proceso en Barcelona. En septiembre de 2015, el juzgado de instrucción número 11 cerró definitivamente la causa abierta tras la denuncia de Lollobrigida, quien hoy divide su tiempo entre una mansión en la Vía Apia de Roma y una casa en Montecarlo.

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