El estilista de Nieves Álvarez y Sara Carbonero se va a Hollywood

«Espero que Hollywood me reciba con las manos abiertas», decía Víctor Blanco el pasado ocho de junio en su muro de Facebook. En el mes de abril este joven fue noticia tras ser fichado por Sara Carbonero como parte de su elenco de estilistas. Ahora este catalán de 32 años ha decidido cruzar el charco para instalarse en Los Ángeles. «La meca del estilismo» y su principal fuente de inspiración. «Trabajar en Hollywood siempre ha sido mi meta. Me propuse irme con 30 años, pero por motivos personales no pude. Ahora es el momento para embarcarme en esta aventura», afirma a ABC con ilusión, sabiendo que le espera un camino duro e ilusionante a la vez.

Se subirá a un avión con destino Los Ángeles el próximo agosto.

Antes ya lo hicieron otros españoles con la intención de triunfar, como el recientemente homenajeado Xavier Cugat, Charo Baeza, Penélope Cruz, Antonio Banderas o Paz Vega. Pero él quiere estar detrás de las cámaras y vestir a las estrellas. Por eso no considera que su caso esté asociado a la «fuga de cerebros» de la que tanto se habla en España. «Algunos buscamos crecer y aquí hay cosas que no están aún desarrolladas. Podría quedarme y vivir haciendo lo que hacía, pero soy muy inconformista y ambicioso. Voy a escuchar a todos los que han trabajado conmigo y me iré a donde debo estar».

A la persona que ha escuchado con más atención ha sido a Nieves Álvarez. Con ella lleva trabajando muchos años y, aunque acaba de dejar el programa «Flash Moda» para comenzar esta nueva etapa, afirma que la modelo es su «hada madrina». «No muevo ficha sin que ella lo sepa». Han pasado seis meses desde que Blanco perdió a su padre, su único apoyo después de que su madre faltase hace algún tiempo. Álvarez es una «mentora» para él. «Le da mucha pena que me vaya porque tenemos una relación que ha trascendido lo profesional, somos amigos y nos queremos mucho», dice. «Nieves ha confiado siempre en mí y en mi capacidad de trabajo, cree que me irá genial. Siempre me ha dicho que con humildad se llega a todos lados. Ese consejo me vendrá muy bien allí».

«Ir a los Óscar sería como un orgasmo»

Desconoce qué hará una vez instalado, pero sí sabe a qué puertas llamará. «Estos años he conocido a mucha gente importante del mundillo, como a Rob Zangardi, el estilista de Jennifer Lopez, Shakira o Lily Collins». Además, ya tiene un café esperando con Joseph Cassel, el estilista de Taylor Swift y lleva meses en contacto con quien fuera el representante de Rachel Zoe, la estilista por excelencia de las celebrities en Hollywood. Teléfonos y ganas de trabajar no le faltan, aunque prefiere «no ser recordado en Hollywood», porque eso significaría que habría vuelto a España. Quiere estar presente en los grandes eventos. «Si ya lloro cuando estoy en los Goya o en Cannes con mis clientas, imagínate en los Óscar… ¡Sería como un orgasmo!», confiesa.

«En Hollywood me gustaría hacer lo que he hecho en España. Me considero una persona muy trabajadora, a España han llegado firmas que antes ni estaban gracias al trabajo que hemos hecho en "Flash Moda". Ahora cada actriz tiene un estilista, hace siete años cuando empecé, eso era impensable», cuenta. « Aquí he logrado todo lo que más deseaba, como trabajar con Nieves Álvarez y Silvia Abascal. Siempre voy a estar para ellas y para todos los que quieran trabajar conmigo, solo que ahora desde el otro lado del charco».

Blanco, que comenzó como dependiente para las firmas Bally y Dolce & Gabbana y ha sido el primer estilista en España en publicar un libro («Sin complejos», Ediciones B), ahora seguirá creciendo en la cumbre del cine. Allí donde la moda se democratiza al salir en la gran pantalla.