Esther Cañadas deja su retiro mexicano para descansar en las playas ibicencas

Estos días se ha podido ver a la modelo en la isla balear, donde ha viajado con su hija Galia Santina

Esther Cañadas en las playas de Ibiza GTRES

DOLORES SEMPER

Desde que Esther Cañadas (40 años) decidiera retirarse de las pasarelas en 2006, sus apariciones en el papel cuché se han reducido drásticamente. Afincada desde hace años en México, la única cita ineludible de la albaceteña con su país natal es en verano, cuando decide desplazarse hasta la isla de Ibiza para disfrutar de las paradisíacas calas de la isla. Allí se la ha podido ver estos días, junto a su hija Galia Santina , luciendo un espectacular físico.

Atrás quedan los complicados años que pasó cuando le diagnosticaron vasculitis (una enfermedad que afecta al sistema inmunitario), que la obligó a estar medicada con cortisona durante cinco años, lo que la llevó a ganar peso de forma considerable. En esos años se apoyó en sus familiares y amigos, que fueron los únicos que conocían el problema de salud que atravesaba la modelo. También en Vikram Chatwal , el empresario indio con nacionalidad estadounidense con el que llegó a prometerse en 2013, con un anillo de diamantes de 8,5 quilates mediante. Fue precisamente este acontecimiento en su vida sentimental lo que la llevó a volver a protagonizar titulares en la prensa del corazón.

Si hubiera sido una noticia aislada, quizá la modelo habría podido seguir con su vida alejada de los medios y junto a su nuevo marido, pero a los pocos meses Chatwal anunció que habían roto su compromiso, lo que llevó a la modelo a las primeras planas otra vez, no solo por su «no compromiso», sino también por la ristra de amores fallidos que acumulaba. Aun así, intentó pasar inadvertida en México, donde vivía desde hacía poco tiempo. Pocos meses le duró la tranquilidad, ya que en 2014 su exprometido la acusó ante los tribunales de haber huido a México con el anillo de compromiso, que estaba valorado en 300.000 dólares (260.000 euros). La top de los 90 llegó a un acuerdo con el empresario después un duro proceso judicial.

Madre soltera

El ansiado momento de tranquilidad para la modelo llegó después de la batalla judicial. Fue entonces cuando decidió ser madre. En diciembre de 2014 nacía su primera hija, Galia. Cuando se supo que estaba embarazada, se especuló sobre la paternidad de la pequeña, ya que a Cañadas no se le conocía ninguna pareja. El día en que salió de la Clínica Ruber Internacional con su bebé en brazos, posó sola. Desde entonces, es un misterio la identidad del padre de la pequeña.

Cañadas tenía solo 14 años cuando se subió por primera vez a una pasarela. Sus facciones marcadas y ojos felinos la llevaron a en los años 90 a ser una de las modelos internacionales más cotizadas y famosas, hasta tal punto que en el año 2000 las agencias pagaban 18.000 euros por un reportaje con ella . A sus portadas en las principales cabeceras del mundo se sumó un agitado currículum amoroso, que la llevó a pasar por el altar en dos ocasiones: con el modelo holandés Mark Vanderloo (1999) y con Sete Gibernau (2007). Con ambos el matrimonio no duró más de un año. En 2012, su caché por participar en un desfile en Barcelona no llegó a los 2.000 euros. Por eso, cuando nació su hija se llegó a especular con la idea de que pudiera hacer caja con la paternidad de la niña, pero Cañadas nunca ha sido de las que vende su vida.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación