Día de los enamoradosAmor a prueba de política

«Ella tira hacia la derecha y yo tiro hacia la izquierda radical. Yo soy de Podemos y ella se considera azul, del PP», contaba en el anuncio de Campofrío de estas pasadas Navidades Faustino Lomichar, un barrendero que junto a María Jesús Infantes, administrativa en una empresa de seguros, forma una familia «diferente» que cree estar dando a sus hijos «otro enfoque». «Ellos yo creo que al final van a coger lo bueno de uno y lo bueno de otro», dice en el vídeo que formó parte de la campaña «Hijos del Entendimiento» y que estos días llega a los escenarios del Teatro Luchana bajo la dirección de Daniel Sánchez Arévalo, de la mano de Adrián Lastra y Michelle Jenner.

También Francisco y Elena, otros de sus protagonistas, llevan una vida juntos pese a que él defiende que Cataluña es una nación y para ella «España es España, toda en su unidad» y se emociona al ver el banderón de la plaza de Colón. «Convencernos ya nos hemos dado cuenta de que no nos vamos a convencer», admite Elena. Tienen cinco hijos en común y «todos tienen puntos de los dos», aseguran.

Estas y otras muchas parejas anónimas son la prueba de que puede surgir el amor entre distintas ideologías políticas. Según el estudio realizado recientemente por la página de contactos «Meetic», al 77% de los solteros encuestados no le frenaban las diferencias políticas. Sin embargo, no son tan frecuentes las parejas de políticos en activo de distinto signo.

Aunque la boda de Inés Arrimadas ya de por sí habría captado la atención de los medios, quizá no hubiera suscitado tanto interés si el novio y hoy marido de la líder de Ciudadanos en Cataluña no se hubiera destacado por su defensa de la independencia catalana. El exdiputado de Convergència Xavier Cima y Arrimadas, ferviente defensora de la unidad de España, se conocieron en 2013 cuando ella recaló en el hemiciclo como nueva portavoz de C's y él ejercía de sustituto de Montserrat Roura. Nadie auguraba un largo recorrido a su relación, pero contra todo pronóstico siguieron adelante, como Francisco y Elena.

Cima decidió cederle el protagonismo político a ella. Dimitió como primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Ripoll y tampoco entró en las listas de Junts pel Sí por Gerona en septiembre. Se trasladó a Barcelona junto a Inés y ahora lidera Lliures (libres, en catalán), un nuevo proyecto del catalanismo moderado, junto con el exdiputado del CDS y de CDC y exconsejero de la Generalitat, Antoni Fernández Teixidó, y el ex de Unió Roger Montañola. Con este último también ha creado recientemente la consultora Diplolicy.

Su matrimonio y sus palabras en defensa de la legalidad después de que el Parlamento catalán desobedeciera al Tribunal Constitucional suscitaron rumores sobre su posición política actual. «No milito a C's», aclaraba algo molesto en catalán el pasado septiembre, en su cuenta de Twitter. No lo necesita para contar con Inés a su lado.

A la diputada del PP Andrea Levy también se le vinculó con un independentista catalán, el escritor Enric Vila. A él podría haberse referido Levy cuando salió al paso de los rumores que la relacionaban con un parlamentario de Podemos. «Sí, tengo pareja y no es Miguel Vila», afirmó en una entrevista con Matilde Fenoy en ABC. El supuesto romance entre los dos políticos de partidos tan dispares se convirtió en la comidilla del Congreso tras unas palabras de Andrea Levy en un programa de humor («Hay uno que me gusta pero no sé cómo se llama, con el pelo largo. De Podemos. Está bien. Pero sin coleta») y el ofrecimiento de Pablo Iglesias durante el debate de investidura («si quieren conocerse pongo a disposición mi despacho»).

«No creo que para enamorarse haya que tener la misma ideología. Es cierto que unos principios y valores comunes tienen que existir, pero creo firmemente en que se puede compartir una vida desde puntos de vista diferentes», defiende Andrea Levy, que ahora asegura estar soltera y sin compromiso.

El popular José María Lassalle y la socialista Meritxell Batet compartieron la suya durante once años, mientras se sentaban en bancadas contrarias en el Congreso. En su casa, decían, se hablaba poco de política. El pasado mayo se conocía la ruptura de la líder del PSC en el hemiciclo y el hoy secretario de Estado para la Agenda Digital, que tienen dos hijas gemelas en común, sin que la política haya tenido nada que ver.

En 2011 saltaba a la prensa otro matrimonio peculiar, el formado por el exmiembro de las juventudes del PP Manuel Díaz de Corcuera y la concejala de EH Bildu en Vitoria Iratxe López de Aberasturi. Se conocieron cuando asesoraban a sus respectivos partidos (ella a EA) en el Parlamento vasco. Él casi ya no tiene contacto con el PP. Es Iratxe quien ha seguido en la política activa y mantiene su vida privada fuera de los focos mediáticos.