Coco Chanel en una imagen de juventud
Coco Chanel en una imagen de juventud

Los diez mandamientos de Coco Chanel

Hoy se cumplen 45 años de la muerte de la inventora del «lujo confortable». Mademoiselle, penúltimo monstruo de la moda, siempre fue fiel a la simplicida

Madrid Actualizado: Guardar
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Coco Chanel vivió en el Ritz de París al final de sus días. Allí murió un 10 de enero, hace ahora 45 años. Pero su legado sigue visible en las colecciones de su marca y en la moda femenina del siglo XXI.

«J’enlève, j’enlève, j’enlève». Así se explicaba Coco Chanel en una entrevista televisiva en 1968, describiendo cómo el día antes del desfile retiraba todo lo superfluo que había añadido a cada atuendo. Chanel, siguiendo los pasos de Paul Poiret, fue la verdadera inventora de la simplicidad y la comodidad en la moda.

Sportswear. Inventó el sportswear, adaptando el ropero deportivo masculino al cuerpo de la mujer, en un momento en el que las féminas, con motivo de la Primera Guerra Mundial, se incorporaban al mercado de trabajo, surgiendo la necesidad de llevar prendas más cómodas.

El vestuario de la mujer ya nunca volvió atrás. Solía decir: «Si el lujo no es cómodo, no es lujo».

Coco, tras probar a una de sus modelos
Coco, tras probar a una de sus modelos - ABC

Pantalones. Durante su época viviendo en Moulins, mientras aprendía a coser en la residencia para jóvenes y bailaba en el café-concert del pueblo, Chanel conoció a Étienne Balsan, heredero textil francés, con el que se marchó a vivir a su castillo de Royallieu, donde se aficionó a la equitación y al tenis, comenzando a utilizar la ropa de Étienne para su uso personal. Entre otras prendas, hizo suyos los anchos pantalones de lino de su enamorado, una prenda hasta entonces incluso vetada para las mujeres.

La petite robe noir. El pequeño vestido negro, un clásico para el día y la noche inventado por Chanel, sigue siendo un básico de la moda actual, si bien la casa Chanel no es la que más lo prodiga. En 1908, Coco había comenzado un romance con un amigo del propio Balsan, el inglés Arthur Edward «Boy» Capel. Su relación duró una década y solo terminó con la muerte por accidente de Capel. Tras su desaparición, Coco vistió de luto durante varios años, convirtiendo el sencillo vestido negro por la rodilla en un clásico intemporal.

Lagerfeld e Inés de la Fressange
Lagerfeld e Inés de la Fressange - Reuters

El traje sastre de tweed. Los impecables sastres de tweed, santo y seña de Chanel incluso en la actualidad, fueron inspirados por las chaquetas de caza de Boy Capel y del duque de Westminster, su siguiente conquista importante. Westminster le compró una casa en el selecto barrio de Mayfair en Londres y le regaló la parcela de la Riviera francesa en la que la genial Coco construyó su mansión de vacaciones, «La pausa». Durante los diez años que duró su relación, Chanel se inspiró en el sencillo, resistente y elegante tweed británico que convirtió en un clásico mundial.

La bisutería. Se convirtió en algo aceptable desde que Chanel comenzó a lucir sus enormes collares de perlas falsas. Ya no hacía falta ser rica para ir elegante. La casa Chanel sigue haciendo gala de la bisutería y joyería inspirada en mademoiselle, si bien otras casas como Prada, MiuMiu o Marni han seguido más el gusto de Coco por los broches, collares y pulseras de fantasía.

El bolso con cadena larga. Coco liberó a la mujer de la tiranía del bolso de mano, algo curioso justo ahora que el clutch se lleva tanto. Ella diseñó su aún actual 2.55 –llamado así por «nacer» un mes de febrero de 1955– y ese sigue siendo el superventas de la casa francesa hasta el día de hoy. Suponía liberar los movimientos y las manos de la mujer. El modelo 2.55 ha influido en las colecciones de bolsos de grandes casas como Fendi o Roger Vivier.

Campaña publicitaria de la firma
Campaña publicitaria de la firma - ABC

Largo a la rodilla. Sigue siendo un clásico de la casa Chanel el largo a la rodilla de muchos vestidos y trajes de chaqueta. Mademoiselle, ya en su ocaso, declaraba en 1968 que encontraba las rodillas la parte más fea del cuerpo y no veía adecuado mostrarlas. Karl Lagerfeld, director creativo desde 1983, siempre ofrece un rango de largos entre los cuales se encuentran alternativas muy del gusto de la fundadora de la ilustre casa.

Modernidad total. Si Coco fue una abanderada de la modernidad, Karl Lagerfeld no lo es menos. Introduce prendas, tejidos y accesorios inverosímiles que divierten a la opinión pública. Sigue la máxima de Chanel: «La moda tiene que ir siempre hacia adelante».

No son los años. Coco Chanel volvió a abrir con enorme éxito su casa con más de 70 años. Karl Lagerfeld, a sus 82 años, sigue con la actividad, la creatividad y la frescura de un eterno jovencito que –según sus propias palabras– nunca mira atrás, aunque se le atragante la venta online del mismo modo que a mademoiselle le ocurría con los vaqueros o la minifalda.

Creadores de tendencias. Chanel adaptó el pantalón, el punto al guardarropa femenino y el corte de cabello a lo garçon. Karl Lagerfeld no ha dudado en combinar los trajes de falda y chaqueta con zapatillas de deporte o en crear vestidos de noche en tweed.

Coco Chanel modificó para siempre la moda femenina. Consciente de ello, orgullosa y visionaria, no dudaba en erigirse árbitro absoluto de la moda y el estilo, que no son lo mismo. En pleno siglo XXI, aún lo es.

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