Daniel Radcliffe sigue sin querer saber nada de las redes sociales

Daniel Radcliffe lucha por preservar su vida privada y no quiere saber nada de las redes sociales. El actor debe pensar que su trabajo conlleva la suficiente exposición mediática como para tener que continuar en el ojo del huracán también en su tiempo libre.

A tanto llega el ostracismo de quien en su día le dio vida a «Harry Potter» en la gran pantalla que, si de él dependiese, no tendría ni correo electrónico. «Me abrí una cuenta de correo electrónico hace tres años. Intenté evitarlo el mayor tiempo posible porque disfrutaba mucho no teniéndolo, pero me uní a una liga de fútbol online y tuve que hacerme uno», confesó

Lo cierto es que no estar presente en las redes lo mantiene ajeno a las críticas de los usuarios, las cuales no siempre resultan positivas. No tiene Twitter, Facebook ni Instagram.

Lo que sí hace en alguna ocasión es poner su nombre en Google.

«A veces paso por una fase bastante dañina en la que me dedico a leer mucho sobre mí mismo. Entonces empiezo a recapitular acerca de dónde estoy en ese momento, en qué soy bueno y en qué no lo soy, lo que suele ponerme más contento. Siempre me pregunto por qué vuelvo a hacerlo. Suele empezar cuando hago una entrevista y estoy un poco preocupado por ella. Así que la busco y pienso: '¿Qué habrán escrito?'. Entro a leerla y me doy cuenta de que es algo horrible sobre mí. Siempre me digo a mí mismo: 'Oh, tío. ¿Por qué me hago esto a mí mismo? Es estúpido y no debería», confesó el joven.

A su edad no es habitual esta actitud, pero Radcliffe ha tenido una niñez y juventud muy diferente a la de otras personas. Es su filosofía de vida, la de un niño que tuvo que madurar rápido.

«Creo que Twitter es genial para ciertas cosas y ciertas personas, hay gente a la que me encanta leer en Twitter. Pero no entiendo por qué alguien en mi situación querría estar ahí metido».

Ya en 2013 había dado unas declaraciones similares. «No tengo Twitter y no tengo Facebook, y creo que eso hace las cosas mucho más fáciles, porque si en Twitter le dices a todo el mundo todo lo que haces a cada momento, no puedes pedir privacidad, pues es una incongruencia», sentenció en aquella ocasión.