Cristiano Ronaldo, cena romántica con una misteriosa mujer en Madrid

Lunes 29 de agosto. Las calles de Madrid aún permanecen tranquilas y eso que la vuelta de veraneantes ya es casi una realidad. Barrio de Salamanca. Los comercios han cerrado sus puertas y las aceras se han vaciado de clientes y turistas que han encontrado en la Milla de Oro uno de sus lugares favoritos a la hora de dar un paseo y disfrutar aunque sea de los escaparates. Muy cerca de allí uno de los hombres mas buscados por la prensa de todo el mundo, el futbolista Cristiano Ronaldo llega al hotel Villamagna y lo hace no precisamente para alojarse con la atractiva joven que le acompaña sino para darse un homenaje gastronómico en el restaurante oriental que hay en este establecimiento y que es uno de los mejores «chinos» de la capital, al que acuden muchos famosos para disfrutar con la ensalada de algas, los delicados dim sum o el cotizado pato pekinés.

Ronaldo aprovecha que la capital está desierta para pasar una discreta velada junto a la atractiva mujer que le acompaña. Juntos ocupan una mesa en el restaurante donde apenas hay dos mesas más de comensales. Tranquilidad absoluta por tanto para que el portugués pueda hablar con su misteriosa «pareja» sin miedo a que le retraten o molesten con autógrafos o peticiones de todo tipo.

Durante la cena, que resulta de lo más romántica, no hay besos ni caricias pero sí mucha complicidad entre ambos. La joven lleva un recogido en la melena en forma de coleta alta que es tendencia esta temporada. No hay nadie más en la mesa ni esperan a otros amigos. Se trata de una noche intima con olor a soja y jengibre y con el misterio de saber si el corazón del que esta considerado como el mejor jugador del mundo vuelve a latir enamorado o simplemente es el principio de una ilusión que puede dejar en el olvido la sombra de la supermodelo rusa Irina Shayk, la ultima novia reconocida de la estrella del Real Madrid.