El «ataque de celos» de Catalina de Cambridge tras los rumores de infidelidad

El día en el que la prensa británica sacó a la luz la supuesta infidelidad del Príncipe Guillermo a Catalina de Cambridge con una de sus mejores amigas, Rose Hanbury , las reacciones no se hicieron esperar. Los más incrédulos se negaban a dar crédito a esta situación, pero lo cierto es que el revuelo que generó la noticia no dejó indiferente a nadie.

Los rumores cobraron tanta fuerza que, incluso, la Familia Real británica decidió pronunciarse: desde Kensington anunciaron que se tomarían medidas legales contra todos aquellos que afirmaran que el duque de Cambridge había tenido una aventura con la mujer del marqués de Cholmondeley . Incluso los abogados del otro matrimonio hicieron lo propio.

Han pasado unos meses desde que se filtraran estas informaciones , pero parece que las aguas aún no han vuelto a su cauce. Y es que los tabloides británicos han destapado el tenso encuentro entre Catalina de Cambridge y su examiga, que habría tenido lugar en la cena de gala celebrada con motivo de la visita de Donald Trump a Reino Unido, evento al que también estaba invitada Hanbury, que además acudió separada de su marido.

Según el medio «Express.co.uk», la duquesa quiso asegurarse de que en dicha cena de recepción no hubiera ningún acercamiento con la que fuera su amiga : «Catalina exigió hablar con el principal asistente de la reina y dijo que quería estar segura de que en el salón ella estaría sentada en el lado opuesto del asiento asignado a Rose. La Reina Isabel II aprobó su petición en el último momento, sabiendo lo catastrófico que resultaría que Catalina se retirara de la cena inesperadamente».

Desde «The Sun» van más allá con sus afirmaciones y, citando a una persona cercana al entorno de los duques, aseguran lo siguiente: «Catalina le dijo a su marido que no le permitía ni siquiera hacer contacto visual con Rose, y mucho menos saludarla o entablar una conversación con ella ». Además, desde la prensa del país sostienen que la cuñada del Príncipe Harry habría querido abandonar la velada antes de tiempo al no querer estar cerca de Rose Hanbury.