Nicolás Coronado y Malena Costa
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Malena Costa: «La pedida fue muy inesperada y romántica. Me puse a llorar»

La modelo participó junto a Nicolás Coronado en un evento deportivo solidario

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Sorprendió a todos anunciando su compromiso a través de Instagram hace una semana y poco a poco, comienza a bosquejar cómo será el día de su boda. Malena Costa viajó ayer a Madrid para participar en un evento deportivo solidario patrocinado por Citroen, donde ha mostrado su destreza como jugadora de baloncesto. «En la vida hay que saber un poco de todo y si es por una buena causa, hay que currárselo».

Enfundada en unos vaqueros y una camiseta deportiva fucsia, no podía ocultar la ilusión mientra relataba cómo fue la pedida de mano en Florencia, donde se instaló junto a su futuro marido, Mario Suárez, este verano. «Fue muy emotiva, íntima, romántica y sobre todo inseperada. Me puse a llorar».

De momento no tiene fecha, aunque tiene claro que será en España, probablemente en primavera y en su Mallorca natal. Por supuesto, ya ha empezado a mirar vestidos de novia y está a la última en moda nupcial a través de las redes sociales.

La ganadora del concurso «Súpermodelo» parece encanta con su nueva vida en Italia. «Estoy tomando clases de italiano, yendo mucho al gimnasio y tengo ya mi grupo de amigos, quedo con las novias de otros futbolistas».

Romance fugaz e inesperado

Malena Costa capitaneaba uno de los equipos del evento de canastas solidarias, mientras que el otro estaba liderado por Nicolás Coronado, muy ilusionado con su nueva faceta como pintor. Tras repasar sus nuevos proyectos, llegó la pregunta ineludible sobre el estado sentimental de su padre, quien protagonizó uno de los romances de este verano.

«A Eugenia ya la conocía de antes y hemos coincidido en alguna comida. De todos modos, hablar de lo personal, lo justo. Me gusta hablar de mi trabajo y mi vida y mis ideas, pero ya meterme a comentar de la vida personal de otra persona, siendo mi padre...».

Aunque la relación de José Coronado y Eugenia Martínez de Irujo no pasó de un amor de verano, aclara que el actor atraviesa una margnífica faceta profesional. «Mi padre está encantado de la vida. No para de trabajar. Tiene dos días de descanso entre película y película. Su corazón está fuerte y grande».

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