El polémico actor Willy Toledo durante una manifestación
El polémico actor Willy Toledo durante una manifestación - efe

La polémica, el mejor papel del «actor» Willy Toledo

La última perla del intérprete, que ha adquirido más «notoriedad» por su provocadora actitud que por su profesión, ha sido durante la Fiesta Nacional celebrada el 12 de octubre

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Hace años que Willy Toledo desapareció del mundo audiovisual al que con hincapié se dedicó desde 1995. A pesar de su recorrido por comedias como «Los amantes pasajeros» de Pedro Almodóvar, «Crimen ferpecto» o «El otro lado de la cama», que le reportaron sendas nominaciones al Goya en 2002 y 2004, el papel más destacado del actor madrileño ha sido su controvertido activismo, político, social... El que mejor le venga según el «dardo envenenado» que quiera lanzar en esa ocasión.

Conocido por sus siempre polémicos comentarios, Toledo se ha encasillado en el rol de controvertido propagandista, a favor o en contra de causas en las que, en principio, no le habían pedido opinión.

La última perla del intérprete, que ha adquirido más «notoriedad» por su provocadora actitud que por su profesión, ha sido durante la Fiesta Nacional celebrada el 12 de octubre.

Toledo escribió en su muro de Facebook: «Me cago en el 12 de octubre», «me cago en la Fiesta Nacional», «me cago en la monarquía y sus monarcas» o «me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea». Así se llena de razón el que fuera uno de los personajes más simpáticos de la serie «7 vidas». En la ficción española recibió muchas collejas de Sole, seguro que en alguna otra que ocasión el personaje interpretado por Amparo Baró le habría dado otras cuantas.

Sin comerlo ni beberlo, la Casa Real se ha convertido en uno de los principales objetivos de la lengua viperina del actor. En 2013, Willy Toledo espetó sobre el estado de salud del Don Juan Carlos: «Con lo hinchado que está y la cantidad de pimple que se mete pal cuerpo, espero que nos dure bien poquito. Y está al caer. Con lo cual, vamos a estar preparados...». Su actitud crítica, en ese caso y según él, estaba justificada por haber sido «elegido por un dictador fascista y criminal que él adoraba y lamía los pies desde los años sesenta». Pero tampoco se libraron de su yugo los nuevos monarcas, contra los que arremetió asegurando: «Espero que como no hay argumentos para colarnos al señor Felipe de Borbón y a su esposa Letizia, tengamos el coraje y la valentía y la determinación de no permitir que se prolongue esta monarquía fascista ni un solo día más después de que muera el señor Borbón».

Conocido activista político, quiso opinar también sobre la meteórica aparición del partido de Pablo Iglesias. Admitió que estuvo a punto de entrar en su partido, pero enseguida cambió de parecer al percatarse de que su discurso no era «ni de izquierdas ni de derechas»: «Ciudadanos, casta... Aquí caben todos. El fraude Villarejo. El comité organizador del congreso amañado. El puesto de Iglesias blindado. El triunvirato que todo lo sabe y todo lo decide. El nulo poder y efectividad de los Círculos. Mucho anticomunista. Mucho arribista». Pero no fue la única ocasión en la que cargó contra Podemos. Además de instar a Iglesias de que dejase «de hacer el imbécil» por no concurrir en las elecciones generales con Alberto Garzón, el actor alardeó de volatilidad al expresar sobre un partido que le despertaba simpatías : «Si me saliera un hijo de Podemos, le doy dos bofetones que le arranco la oreja».

Pero su discurso cada vez divergía más sus objetivos. Empezó el 2015 criticando a Occidente, y con duras palabras aseguró que «asesina diariamente y sin ruido» a milllones de personas. Lo hizo después del atentado a «Charlie Hebdo», culpando al Pentágono y a la Otan porque «bombardean y destruyen países enteros, asesinan a millones, cada día».

Poco oportuno

Si algo ha demostrado Willy Toledo es su poco sentido de la oportunidad. Con este mal gusto se refería el año pasado en Twitter sobre el ataque de la Policía de Sídney en la cafetería Lindt para contrarrestar el secuestro: «Un tipo entra en bar. Secuestra a clientes. No hay daños. Horas después entra policía. Mata a 3 personas. Hiere a 7. ¡¡¡Alarma islamista mundial!!».

Y volvió a la televisión. Tras el anuncio de su fichaje por «Un tiempo nuevo», el actor no defraudó en su debut, al protagonizar un fuerte enfrentamiento con el periodista de ABC, Jaime González, al hablar de la «falta de democracia en España». «Lo que digo, y no es una opinión, es un hecho obvio, es que en este país solo han gobernado dos partidos políticos y está hecho un desastre absoluto. Con una injusticias brutales, con unas faltas de democracia, si es que la hemos tenido en algún momento, lamentables», aseguro el actor, antes de ser interrumpido por González: «¿Pero tú que entiendes por democracia?». «Para mí —respondió Toledo— es respetar los Derechos Humanos, los Derechos Sociales... proteger los derechos político, laborales, y aquí no se respetan», sentenció.

Y en la pequeña pantalla se centró también cuando Pilar Punzano esgrimía unos polémicos argumentos contra Imanol Arias y la productora de «Cuéntame». A pesar de que nadie le dio vela en ese entierro, Toledo se pronunció al respecto: «Quiero hacer público desde aquí todo mi apoyo y solidaridad a mi valiente colega Pilar Punzano, en su durísima lucha por sus derechos humanos y laborales, enfrentándose a las mafias que dominan el entramado del mundo audiovisual patrio, en forma de "productoras" que, con dinero de todos, utilizan a los trabajadores, ya sean nuestros compañeros técnicos, como actrices y actores, para hacerse más multimillonarios de lo que ya son».

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