El club de las amigas famosas: Jennifer Lawrence y Amy Schumer

Esta semana nos enterábamos de que Amy Schumer y Jennifer Lawrence son amigas. Amigas de las que se van de vacaciones a Hawaii juntas y cuelgan las fotos de sus correrías (como un paseo en moto acuática o una pirámide humana a bordo de un yate) en Instagram. Las redes sociales se han vuelto locas con la noticia y la prensa especializada ha escrito auténticos tratados filosóficos sobre por qué tiene sentido (y mola tanto) esta relación.

La conclusión es bastante unánime: tanto Schumer como Lawrence son un soplo de aire fresco en el aburrido encorsetamiento que impera en Hollywood. Son naturales, sinceras, tienen sentido del humor y, sobre todo, han demostrado que saben reírse de sí mismas.

En otras palabras, no se toman a sí mismas demasiado en serio. Y han sabido explotar al máximo ese desdén por la corrección política.

Por eso, caen tan bien y por eso, su amistad le ha alegrado el día a tanta gente. Por eso y porque las comparaciones, como siempre, son odiosas. Solo hay que ver a Taylor Swift y compañía. A la cantante, desde luego, no le faltan confidentes. En su grupo de íntimas hay modelos (como Gigi Hadid, Karlie Kloss o Kendall Jenner), actrices (como Selena Gómez o Hailee Steinfeld), modelos metidas a actrices (Cara Delevingne) y tipas tan eclécticas y brillantes como Lena Dunham.

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