Kim Kardashian deja los selfies a un lado y habla sobre el control de armas y el racismo

Kim Kardashian tiene ahora algo en común con personalidades de gran importancia social como Martin Luther King Jr., Ronald Reagan y Franklin Delano Roosevelt. La socialité y reina de los «selfies» ha sido invitada a conversar el Commonwealth Club de California, una organización educativa de gran prestigio.

Kardashian, de 34 años, con un imperio construido sobre los cimientos del social media y los reality «shows», ha conversado durante 45 minutos con la juez retirada LaDoris Cordell sobre la próxima campaña presidencial, el racismo, el control de armas. y los derechos de los homosexuales.

Sobre los últimos tiroteos en su país, la modelo y esposa de Kanye West no se ha mostrado contenta. «Ojalá yo pudiera hacer algo por cambiar el mundo.

No soy una persona de armas, y creo que no somos nada estrictos con las leyes para el control de armas», ha dicho. según ha recogido «Hellomagazine», sin querer empaparse mucho sobre el tema que debaten muchos estadounidenses.

Kardashian, hija de un abogado de origen armenio y casada con West, ya tiene planificado cómo criará a sus hijos sobre el racismo en Estados Unidos, que es un tema pendiente en este país. «Kanye es muy abierto sobre lo que ha ocurrido en su vida. Y le hablaremos a nuestros hijos de la forma en que mi padre me habló. Creo que cuando yo era una adolescente, mi padre ya sabía que yo iba a terminar con un chico negro, y se aseguró en contarme historias sobre las dificultades raciales y acerca de cómo él siempre luchó para mejorar esa situación».

La modelo ha alabado, por otra parte, la última decisión del Tribunal Supremo que ha legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los 50 estados de EE.UU. Kardashian, admiradora de Obama, espera que la candidata demócrata Hillary Clinton gane las elecciones y se convierta en la primera mujer en ser presidente de los Estados Unidos.

Por otra parte, en cuanto a sus cientos de «selfies» en las redes sociales, la estrella de la televisión «real» ha señalado que a través de ellos se puede empoderar la figura de la mujer. Ante esta posición muchos la critican pero otros la tildan de «feminista», una categoría con la que ella no está cómoda. «Supongo que me pueden llamar de esa forma, pero no me gustan las etiquetas», ha dicho.

Pero su participación en el Commonwealth Club ha irritado a muchas personas, que han tomado las redes sociales para quejarse. «Pensaba que Commonwealth Club era sinónimo de conversación inteligente, no esta basura repugnante», ha dicho alguien en Facebook. «Y pensar que este lugar vio a Dr. Martin Luther King, y ahora se ha degradado a este chiste. Lloro por la humanidad», ha dicho otro.