Connor durante su sesión en Madrid
Connor durante su sesión en Madrid - gabana

La advertencia de Tom Cruise a su hijo Connor en Madrid: «No poses con botellas de alcohol»

El DJ Connor Cruise ofreció una sesión de electrónica en la sala Gabana, la madrugada del jueves al viernes. Pinchó hora y media

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En la madrugada del jueves al viernes, pasadas las tres y con una hora de retraso sobre el horario previsto, Connor Cruise regresaba a la cabina de la sala madrileña Gabana para ofrecer una sesión de electrónica. El hijo DJ de Tom Cruise y Nicole Kidman había llegado horas antes en un vuelo procedente de Los Ángeles, acompañado por su representante y una persona de seguridad.

Cruise se hospedó en el hotel Wellington, en la calle Velázquez, que colinda con la discoteca. Tras registrarse, bajó al restaurante Kabuki Wellington a comer. La cocina ya estaba cerrada, pero volvieron a abrirla únicamente para servir a este entusiasta de la comida japonesa. Después, subió a descansar a la suite principal del hotel, donde le surtieron de gominolas de menta y fresa, así como de un gel desinfectante para las manos, tal y como había pedido expresamente.

En las dos suites a la izquierda y a la derecha de la de Connor se alojaron su guardaespaldas y su mánager.

Quienes acompañaron al joven pinchadiscos en su corto periplo madrileño hablan de la buena relación que tiene con su célebre padre. Tanto es así, que el actor llamó varias veces a su hijo cuando estaba realizando las pruebas de sonido en el local. «Tom Cruise ha llamado para recordarle que no puede posar con ninguna botella de alcohol», contaban algunos testigos. No siguió estrictamente la orden paterna: aunque el posado no se hizo, en las fotos que se tomaron de él durante la sesión no faltaron el champán y la cerveza.

La veterana sala Gabana suele contratar DJs que destaquen por algo más que por la música que programan. Por allí han pasado Mario Vaquerizo y Alaska, David Delfín y Bimba Bosé. También Pierre Sarkozy, quien es muy amigo de Connor. Desde la organización, explican que el «caché de Conor es elevado, porque es muy conocido». Aun así, ni confirman ni desmienten los supuestos 10.000 euros que ha cobrado el joven por una hora y media de trabajo (de tres a cuatro y media de la madrugada), una suma que también incluiría el billete de avión y un chófer.

Los que no se perdieron la fiesta fueron Sebastian Palomo Danko y Mónica Martin Luque, que disfrutaron juntos de la velada. Ayer por la mañana, Conor abandonaba Madrid para tomar otro avión con rumbo a Londres

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