Los sindicatos convocan otro mes de huelga en la concertada vasca

Advierten de que los paros pueden seguir ininterrumpidamente si no se dan soluciones

La representantes de los sindicatos ELA, Miren Zubizarreta, (cd) junto a miembros de LAB, Steilas y CC.OO. EFE

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Prosigue el conflicto en la educación concertada vasca tras dos años de constantes tensiones entre los sindicatos y el Departamento de Educación. Este martes, ELA, LAB, CC.OO. y Steilas convocaron otro mes más de huelga, que se iniciará el próximo 7 de noviembre. A priori, los paros deberían concluir el 5 de diciembre, si bien las centrales advirtieron de que pueden continuar de forma ininterrumpida si las demandas de los trabajadores no son satisfechas.

En una comparecencia conjunta en Bilbao, los sindicatos, de los que se desmarcó UGT, lamentaron la falta de «movimiento» tanto de las patronales como del área que lidera la consejera Cristina Uriarte. En este sentido, advirtieron de que Kristau Eskola y AICE-IZEA han tenido «opción y tiempo de elaborar y presentar propuestas que den una respuesta seria» a sus reivindicaciones desde el pasado mayo, cuando tuvieron lugar los últimos paros.

«A pesar de que repiten que tienen voluntad de negociación, esa voluntad no se refleja ni en sus propuestas ni en sus actuaciones», alegaron los sindicalistas. Un inmovilismo que, afirmaron, no les deja otra alternativa que «intensificar la dinámica de huelgas».

Tan críticos como con las patronales fueron los sindicalistas con el Departamento autonómico de Educación, al que acusaron de «lavarse las manos» y «aparentar una participación en la resolución del conflicto que no es real».

Desesperanzados, los dirigentes de ELA, LAB, CC.OO. y Steilas, que representan al 97% del sector, advirtieron de que los paros pueden prolongarse más allá de diciembre: «Barajamos la posibilidad de seguir con la huelga sin interrumpirla», aseveraron. El conflicto afecta en la Comunidad Autónoma vasca a cerca de 100.000 alumnos .

El Gobierno vasco respondió a los sindicalistas que la convocatoria de huelga es «desproporcionada, excesiva y una desconsideración hacia las familias». Su portavoz, Josu Erkoreka , denunció que el conflicto puede «incidir negativamente» en el derecho a la educación del alumnado, algo que en cualquier caso «se tendrá en cuenta» a la hora de establecer los servicios mínimos.

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