Las protestas contra la incineradora de Zubieta obligan a suspender un pleno en San Sebastián

Una persona ha sido detenida por negarse a facilitar su identificación

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El Ayuntamiento de San Sebastián se vio obligado a suspender el pleno ordinario de esta mañana por la irrupción de una cincuentena de personas que clamaron contra el proyecto de construcción de una incineradora en la localidad guipuzcoana de Zubieta. Uno de los integrantes de la protesta fue detenido por negarse a facilitar su documentación a los agentes de seguridad, que finalmente tuvieron que desalojar la sala.

El suceso tuvo lugar durante el transcurso de la primera parte de la sesión, cuando un grupo de cerca de 50 personas se levantó de sus asientos y cargó contra los concejales, que fueron acusados de «ladrones» y de «esclavos del dinero». Los protestantes hicieron caso omiso de la llamada al orden de los responsables de la sala, que entendieron que era «imposible» seguir con el «desarrollo normal del pleno».

El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, criticó la actitud «provocativa» de los manifestantes, quienes, a su juicio, buscaron de forma deliberada «una situación de enfrentamiento y violencia» y ofrecieron «una resistencia activa» al desalojo: «En una institución democrática como es este Ayuntamiento no es admisible que se quiera impedir el normal funcionamiento de un pleno mediante insultos y gritos», afirmó.

El regidor donostiarra destacó que los acontecimientos de ayer son propios de tiempos que creía «superados y pasados», y subrayó que la sesión plenaria es el lugar en el que los «representantes de la voluntad popular» debaten e intercambian sus impresiones, por lo que no pueden ser «interrumpidos e impedidos» de la forma en la que lo hicieron los protestantes.

A su vez, destacó que le gustaría conocer «la actitud, posición y opinión» del resto de grupos municipales respecto al «grave» incidente, ya que algunos «no han dicho hasta ahora absolutamente nada sobre lo que se ha vivido y ha sucedido» en el salón de plenos: «Creo que cada uno tiene que hacer su propia reflexión y asumir su responsabilidad», señaló.

Los opositores del Plan Especial de ordenación urbanística para la parcela de Arzabaleta, que tiene como fin último la construcción de una planta incineradora en Zubieta, denuncian que la operación es «un negocio redondo» para los bancos y las grandes empresas «a costa del sufrimiento de todos». A su vez, alertan de que este tipo de plantas «provocan cáncer» y «multiplican las enfermedades del aparato respiratorio».

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