El PP vasco insiste en la «unión» con Cs pese a su rechazo inicial

Ciudadanos no recogió el guante de Alfonso Alonso , que el pasado jueves abrió la puerta a un posible pacto del PP vasco con la formación naranja de cara a las elecciones del 28A. No obstante, los populares aún confían en agrupar a las fuerzas «constitucionalistas» para, según dicen, aglutinar el «voto útil» frente a los partidos que quieran «crispar y causar incertidumbre económica».

Con estos términos se refirió ayer la secretaria general del PP de Álava, Ana Salazar, a la fallida proposición de su partido a Ciudadanos, que, tal y como avanzó ABC la pasada semana , considera que dicha propuesta ha llegado demasiado «tarde» para acercar posturas y conformar una alianza estable. Todo ello a pesar del pacto que la formación de Albert Rivera fraguó en Navarra con UPN, que en los días previos había suscrito a su vez otro acuerdo con los populares del territorio.

Pero el PP vasco no ha arrojado la toalla. Este mismo lunes, en una rueda de prensa celebrada en Vitoria, Salazar avanzó que su partido seguirá planteando la necesidad de conformar una «unión» entre formaciones constitucionalistas bajo el objetivo de «hacer un voto fuerte útil y evitar la ruptura de los partidos que quieren crispar y provocar una incertidumbre económica». En cualquier caso, dicha alianza no se hará efectiva de cara a las próximas elecciones generales, pues el plazo para registrar coaliciones a las elecciones generales ya ha terminado.

Es Álava, precisamente, el territorio en el que los populares han mostrado mayor interés en construir puentes con Ciudadanos. En el horizonte está la posibilidad de desbancar al nacionalismo y a la izquierda, algo que a la postre podría suponer un empujón para las próximas elecciones municipales. «Necesitamos unir fuerzas para poder ganar y hacer una apuesta por la moderación », manifestó recientemente el presidente del PP alavés, Iñaki Oyarzábal , que advirtió de los peligros de la división del voto de centroderecha.

Ese temor es el que llevó a Pablo Casado, líder del PP, a reclamar a Vox que no se presente en circunscripciones en las que hipotéticamente no conseguiría ningún escaño , como es el caso de Álava. Los populares entienden que, con la Ley d’ Hondt en la mano, los votos a los ultraconservadores beneficiarían a los partidos nacionalistas y los de izquierda, dado que restarían apoyos al PP.