El PNV mira a los socialistas para gobernar en las capitales vascas

No hubo sorpresas en las elecciones de ayer, en las que el PNV reforzó su posición en cada una de las capitales vascas . Ahora es momento de hacer cálculos, pues a pesar de los buenos resultados, a los nacionalistas no les llega para gobernar sin apoyos. Ni siquiera en Bilbao, donde Juan Mari Aburto se quedó a las puertas de la mayoría absoluta con 14 concejales. La principal opción pasa por reeditar su alianza con el PSE, su socio durante la pasada legislatura, algo que se ve con buenos ojos entre los dirigentes nacionalistas.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar , ya dejó entrever la noche de ayer que la «Euskadi plural» no se entendería sin pactos : «Vamos a mantener esa forma de hacer política —manifestó ante sus militantes—. Diálogo, acuerdo y colaboración ». El líder nacionalista puso de relieve que la ciudadanía ha «avalado» la gestión de las capitales y las diputaciones a lo largo de la pasada legislatura, en la que el PNV gobernó de la mano de un PSE que también salió reforzado de este 26-M.

La de los socialistas constituye una opción tan viable como necesaria para gobernar, dado que ninguno de los futuribles a alcalde del PNV ha obtenido una mayoría suficiente para ser investidos sin el apoyo de otras fuerzas. En Bilbao, a Aburto le basta con un concejal más, aunque hoy ha abogado por «ensanchar los acuerdos» para dotar a la Villa «de la certidumbre necesaria para desarrollar políticas públicas». El mandatario vizcaíno ha abierto la puerta a reeditar el pacto con los socialistas para tener un «liderazgo fuerte» .

Lo mismo sucede en San Sebastián, donde la unión de PNV y PSE ostentaría 15 concejales, dos por encima de la mayoría absoluta. «Ahora toca hablar y ver cuáles son las opciones que existen para tratar de lograr un acuerdo que dé estabilidad como la que hemos tenido los últimos cuatro años », ha declarado a Radio Euskadi Eneko Goia, alcalde de la capital guipuzcoana en funciones y candidato nacionalista.

Algo más compleja es la situación en Vitoria, donde ni siquiera una alianza con el PSE bastaría a Gorka Urtaran para tener mayoría en el Ayuntamiento. Pese a todo, el PNV, que ganó en la capital alavesa por primera vez en dos décadas, no necesitaría repetir el pacto con EH Bildu y Podemos del que se sirvió hace cuatro años para desplazar de la alcaldía al popular Javier Maroto.