La Guardia Civil desarticula una red que planeaba introducir más 520 kilogramos de hachís en Francia
La operación se ha saldado con seis detenidos en Vizcaya, Málaga y Campo de Gibraltar
El hachís era trasladado a Europa en potentes lanchas conocidas como «planeadoras» o «gomas». Los narcotraficantes lograban atravesar con ellas el estrecho de Gibraltar desde África. Una vez en España, cargaban el material en camiones con rumbo al norte peninsular. La Guardia Civil ha logrado desarticular la banda , que planeaba introducir más de 520 kilogramos de la droga en Francia .
Los agentes interceptaron recientemente dos camiones de la red. Uno de ellos escondía 520 kilogramos de hachís, mientras que el segundo, con dobles fondos, era utilizado para introducir la droga en la península. El precio de la mercancía, ha informado la Guardia Civil, superaría los 800.000 euros en España, si bien su valor en el país galo podría alcanzar los 1.140.000 euros .
En el marco de la operación «Tecom-Pikas», desarrollada principalmente en Vizcaya, Málaga y Campo de Gibraltar , se ha detenido a seis individuos: tres vizcaínos, dos gaditanos y un magrebí. La Guardia Civil da por desarticulada la red, que disponía de potentes «planeadoras» para atravesar el Estrecho desde África para introducir la marihuana en el continente europeo.
Dobles fondos
La Guardia Civil pudo constatar que, a lo largo de las últimas semanas, los criminales habían variado su modo de operar debido a la intensificación policial en la zona. De esta forma, comenzaron a instalar dobles fondos en los camiones para ocultar los estupefacientes en los depósitos de combustible.
Una vez lograban salvar los primeros controles fronterizos, los narcotraficantes confiaban la droga a las llamadas «guarderías», un término coloquial con el que en la zona de Campo de Gibraltar se conocen los almacenes en los que se guarda el hachís una vez introducido en España. Más tarde, era cargado en otros camiones de transporte de mercancías que se dirigían al norte español con destino a Francia.
Con el fin de eludir los controles policiales, los criminales ocultaban el hachís en cajas de madera que contenían motores de gran tamaño transportados en remolques de camiones. En este sentido, confeccionaban albaranes falsos para justificar los envíos que se realizaban.
Las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Baracaldo (Vizcaya). Asimismo, Interior ha recordado que el pasado mes de marzo, la Guardia Civil ya interceptó en el municipio vizcaíno de Areta otro camión de similares características que transportaba 658 kilogramos de hachís.
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