Ciudadanos y Vox constatan su fracaso en el País Vasco y no obtienen ni un solo concejal
El partido liberal hace «autocrtíca» y asegura que modificará su estrategia en el territorio
Alfonso Alonso realizó una lectura positiva de los discretos resultados que obtuvo el PP vasco el pasado domingo, en especial en su antiguo fortín vitoriano. Porque las urnas, apuntó, demostraron que su partido sigue siendo «la única referencia del centro derecha» en la Comunidad Autónoma. No estaba falto de razón el exministro de Sanidad, que subrayó el fracaso de Ciudadanos y Vox en un territorio en el que no consiguieron ni un solo concejal.
Si bien es cierto que las expectativas no eran buenas, la formación liberal confiaba en poder rascar algún edil en Vitoria e incluso en Bilbao. También en puntos como Guecho (Vizcaya), donde en las elecciones de 2015 consiguió un escaño y atrajo casi el 6% de los votos. Sin embargo, los votantes vascos dieron la espalda a la propuesta de Ciudadanos, que finalmente no consiguió representación en ningún ayuntamiento de la Comunidad Autónoma vasca.
Fue en este último municipio vizcaíno donde el partido que lidera a nivel autonómico Luis Gordillo cosechó sus mejores resultados. Concretamente, obtuvo el respaldo del 3,21% de los gechotarras , lo cual no fue suficiente como para retener su escaño. En Vitoria y Bilbao ni siquiera llegó al 3%, mientras que en San Sebastián solo cogieron la papeleta naranja 1.572 personas, el 1,64%. Por otro lado, Ciudadanos tampoco logró revalidar el edil que obtuvo en 2015 en Laguardia (Álava), localidad en la que no se presentó en estas últimas elecciones.
Cambio de estrategia
Ha llegado el momento de hacer «autocrítica» , apuntan desde el seno del partido liberal, que asumen su «fracaso» en una autonomía en la que bajo su punto de vista han pagado su «poco arraigo». Reconocen que la «estrategia general» que se ha seguido durante las últimas campañas puede no haber sido la más adecuada en el País Vasco a pesar de que en las últimas semanas matizaron sus críticas al Concierto Económico y el Cupo vasco.
En este sentido, fuentes de Ciudadanos Euskadi aseguran que «replantearán la estrategia» a lo largo de las próximas semanas y meses para paliar en la situación en el País Vasco, cuyos habitantes, aseguran, «siguen huérfanos de una propuesta de centro, liberal y progresista». Los liberales afirman sentir «preocupación» ante el hecho de que «el rodillo ideológico del nacionalismo no tenga contrapeso en las instituciones», y recuerda que «está sobre la mesa una ponencia de nuevo estatuto» que «debería ser consensuada por todos».
Impermeables a Vox
El País Vasco se mantiene impermeable también al mensaje de Vox, que no consiguió representación en ninguna de las instituciones . Al contrario que en otras zonas de España, donde se postula como un partido determinante en la conformación de las alcaldías, el equipo de Santiago Abascal no atrapó el voto del pueblo vasco. En su conjunto, menos del 1% de la población apostó por los conservadores, que se presentaron en cerca de una veintena de municipios.
De hecho, Vox ni siquiera triunfó en Amurrio (Álava), la localidad natal de Santiago Abascal, donde solo 60 personas (1,05%) votaron al partido conservador.
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