Vox rechaza ir al minuto de silencio en Cibeles por ser «una campaña publicitaria de la izquierda»

Vox no acudirá al minuto de silencio convocado por el gobierno municipal tras el último asesinato de violencia machista ocurrido anoche en Ciudad Lineal . Los cuatro concejales de la formación que lidera Javier Ortega Smith en la capital rechazan participar en este tipo de actos porque consideran que son «una campaña publicitaria de la izquierda». En agosto, tras el asesinato de otra mujer en Tetuán a manos de su expareja, tampoco participaron en el acto en homenaje.

«Condenamos todos los asesinatos pero contra las mujeres y contra cualquier ciudadano que ha sufrido una violencia en su entorno familiar o próximo. Hay una cantidad de olvidados que por culpa de las políticas ideológicas de la izquierda están siendo discriminados en nuestra sociedad. Vamos a ser la voz de olvidados», ha manifestado la edil de Vox, Purificación Cabello , tras conocer que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya ha firmado el decreto de tres días de luto oficial que entrará en vigor mañana para condenar el asesinato por violencia de género en Ciudad Lineal y ha convocado este jueves un minuto de silencio en el Palacio de Cibeles a las 12 horas.

Vox «no va a participar en todas esas políticas propagandísticas que sólo ocultan a una parte de la sociedad que está sufriendo violencia». «No negamos la calidad de víctima de una mujer asesinada pero no seremos cómplices de la política sectaria, discriminatoria y en contra de la Constitución. No acudiremos al minuto de silencio porque es una campaña publicitariamente tal y como la está utilizando la izquierda », ha insistido.

A principio de septimebre el delegado de Familias, Pepe Aniorte (Ciudadanos), presentó un plan con medidas concretas para replicar el pacto contra la violencia de género a nivel municipal . El delegado pretendía que éste fuera suscrito por todos los grupos municipales. Sin embargo, Vox también rechazó acudir a la reunión convocada porque consideraron que este plan supone «la culpabilización previa de una parte de la sociedad» . Su negativa se basa en la inclusión de medidas que «claramente sugieren la intervención de lobbies de género perpetuando un negocio sustentado sobre la lacra de la violencia».