Santos Apóstoles Felipe y Santiago: la amistad con Jesús en La Elipa
Una sociedad de Vida apostólica de origen mexicano atiende esta parroquia
La parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago , el Menor, por cierto, según la guía diocesana está en la calle José Luis Arrese, 79, según el nuevo callejero en la calle Blas de Otero. Enclavada, por tanto, en medio del barrio de La Elipa, un barrio reivindicativo del Madrid de aluvión inmigratorio de los años sesenta, del Madrid que lucha por las causas sociales, causas justas de igualdad, fraternidad y solidaridad, un Madrid que dio lo mejor de sí en el combate social contra la droga.
El templo destaca por su amplitud interior, nada de imágenes llamativas, quizá un Jesús de Medinaceli , de pequeño tamaño y gran devoción entre los fieles, y un Cristo crucificado del que no saben el origen, pero se sospecha que es procesional. El Templo está protegido, en la parte superior, por las sencillas viviendas de los sacerdotes, ahora también convertidas en locales para la catequesis, en medio de bloques de pisos, un espacio bien aprovechado de geografía humana. Lo que más llama la atención es la gran escalinata de acceso a la parroquia, culmen de una avenida que comienza en el mercado de La Elipa, hoy vestigio de un pasado de actividad comercial y de intentos de resurrección ciudadana.
Atienden pastoralmente la parroquia los Siervos de Jesús, una sociedad de Vida Apostólica de origen mexicano, fundada por José Manuel Pereda Crespo , sacerdote que estudió en el seminario de Toledo. Su carisma es la amistad con Jesús, vivir la amistad de Jesús, con Jesús y transmitir su amistad. Según dice su página web, «la misión de los Siervos de Jesús es ayudar a los hombres a entregarse a su propia misión y participar así de la misión de Jesucristo».
De entre sus prioridades se encuentra «promover el sentir con la Iglesia, verdadera esposa de Cristo, animando el sentido profundo de fe y amor que ha de guiar la obediencia al Papa , sucesor de Pedro, formando la comunión en la Iglesia, el aprecio por su Tradición y el amor de amistad que agradece con gozo los multiformes dones del Espíritu Santo».
El párroco de esta comunidad, que lleva aquí cuatro años, de origen mexicano, es Luis Miguel Flores . Habla con el corazón de quien, de forma sencilla, sirve a su feligresía. Una feligresía de gente mayor, con una amplia población de origen inmigrante, mayoritariamente de Hispanoamérica, de Perú, Ecuador, Bolivia Santo Domingo, y últimamente de Venezuela, rostros que, en cierta media, rejuvenecen la vida de la parroquia.
Legión de María
La última hoja parroquial, que está depositada en la mesa a la entrada del templo, un templo sencillo, sin pretensiones, con unas vidrieras que permiten la luz en su interior, nos habla del Taller de Manualidades divertidas para los más pequeños, de la participación de los jóvenes de la parroquia en la sesión de Life Teen «Cara a cara» sobre los medios de comunicación en la vida de los jóvenes, y del encuentro anual de los niños del arciprestazgo del Espíritu Santo. De entre los grupos de esta parroquia destaca el de la oración carismática Shalom y uno muy activo, la Legión de María, que lo mismo visita a los enfermos que sale a las calles a dialogar con los vecinos y a presentarles la misericordia de Dios y la caricia de la Virgen María.
De entre las actividades hay que destacar, como no podía ser menos en un entorno que ha sufrido y sigue sufriendo la crisis económica, la Cáritas parroquial, que tiene dos vías de actuación prioritarias: la atención a 90 familias del entorno con alimentos y la satisfacción de las necesidades básicas, y el proyecto del Centro de Educación del Menor , que coge a los niños que necesitan ayuda para sus tareas escolares y para la integración social. Este centro es un punto de encuentro de niños de diversas nacionalidades y religiones. Lo mismo te encuentras en una de las aulas improvisadas a chavales musulmanes, que evangélicos, que hinduistas.
Cuenta en la catequesis con casi un centenar de niños, que además disfrutan de los campamentos de verano que organiza la parroquia, en particular el campamento urbano. También hay un proyecto de actividades culturales, en concreto de teatro, hecha por los jóvenes. El próximo 11 de mayo, a las 18 horas, habrá una función de teatro infantil, «Cántame un cuento», para toda la familia, que tiene como fin también recaudar fondos para sufragar las recientes intervenciones en el templo. La sencillez de esta parroquia es espejo de la sencillez de vida en un barrio en el que el futuro se construye con trabajo y sacrificio.
Misas: L a V: 9.30 y 19 h. Vísperas:19 h. Festivos: 9.30, 11.30, 12.30, y 19 h.
