El riesgo de colapso retrasa la vuelta de los vecinos al edificio que explotó en Puente Vallecas

Las tareas se están centrando en apuntalar y desescombrar los dos pisos de la planta más dañada

Un piso apuntalado el pasado sábado con restos de escombros ISABEL PERMUY

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El «riesgo cierto de colapso» de la estructura del edificio situado en el número 17 de la avenida de Pablo Neruda (Puente de Vallecas), tras la exposición provocada el pasado 5 de abril por un escape de gas en la planta 13, está dilatando los trabajos. Estos se centran en el desescombrado y apuntamiento de los dos pisos más dañados por la explosión: los correspondientes a las letras A (origen del suceso) y B. Así lo indican desde el Área de Desarrollo Urbano Sostenible.

Estado de la última planta de la finca siniestrada ISABEL PERMUY

Esta situación retrasará el regreso al inmueble de las 78 familias afectadas, a pesar de que en un principio se dijo que podrían volver todos los residentes, hasta la planta décima incluida , en unas tres semanas.

Los trabajos se encuentran en una de las fases más «comprometidas», por el riesgo inherente al apeo y desescombrado de la denominada «zona cero» : los dos domicilios citados de la última planta. Aunque aún es pronto para determinar el alcance final de los daños estructurales –a falta del acceso seguro para comprobarlos–, estos afectan, principalmente, a los forjados y a los pilares. Habrá que demoler de forma parcial los forjados de la planta 13 y se tendrán que reforzar o derribar varios pilares . La devastadora explosión, que no causó víctimas mortales, dañó también otros tres inmuebles, afectando a cuatro familias que no pudieron regresar a sus hogares.

Tres son del número 15 de la calle de Pablo Neruda , en donde se está reconstruyendo la fachada a buen ritmo, y otra del número 4 de la de Antonio Mairena, la que más desperfectos padeció por los impactos de cascotes que le alcanzaron, por lo que los trabajos tardarán aún. Por contra, los de la cubierta del bloque de San Claudio, 4, estarán listos en un par de semanas.

«La ocupación dependerá del fin de las demoliciones y de que se puedan garantizar la seguridad»

Serán las comunidades de propietarios , en todos los casos, las que sufragarán por sí mismas o a través de las pólizas de seguros la sustitución de la carpintería exterior, puertas de acceso, cierres de terrazas, etc., precisaron las mismas fuentes. Respecto al edificio siniestrado, que carece de luz y de agua, será también la comunidad de propietarios la que sustituirá los tres ascensores que quedaron destrozados. La ocupación será parcial, hasta la planta 10 como máximo, y dependerá del fin de las demoliciones y de que se pueda garantizar la seguridad

«Esto va para largo»

«Esto va para largo. Los que no se han ido con familiares están en pisos turísticos o han alquilado por semanas. La EMVS ha ofrecido vivienda a un para de familias en otros distritos. Es un trastorno grande para los que tiene hijos», dice Miguel García. «Hemos contratado a peritos y abogados para que nos asesoren », indica Joaquín García. «Se ha roto nuestra rutina», afirma María Ruiz.

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