El padre del joven acusado de matar al hombre de Torrejón: «Los gitanos no matamos a ancianos»

Enrique, el padre del joven de 18 años acusado de matar de forma violenta a un anciano tras una discusión de tráfico, ha defendido esta mañana a su hijo en el programa «Herrera en COPE».

El hombre ha pedido perdón y ha dado el pésame a la familia del fallecido, pero asegura que su hijo «no es conflictivo ni agresivo». Le exonera, además, de cualquier responsabilidad en la muerte del anciano de 81 años en un paso de cebra en Torrejón.

Su versión de los hechos es muy diferente a lo que vieron el resto de transeúntes, pero con él pretende que «toda la verdad salga a la luz». Enrique confiesa que su hijo iba un «poco fuerte» con el coche, pero que en el paso de cebra se paró para dejar pasar a Ramón.

Sin embargo, el anciano empezó a «emitir gruñidos y darle con el bastón en el capo». A lo que el joven, se bajó del coche y le pidió amablemente en varias ocasiones que se apartase: «por favor ¿es tan amable de quitarte de ahí?».

De acuerdo a la versión de Enrique, el anciano dijo «Ah gitano tenías que ser» y comenzó a insultarle. El hombre justifica que «nosotros los gitanos no matamos a los ancianos» y que la muerte de Ramón se debe a sus problemas de corazón. «Las pruebas dicen que no hay apuñalamiento ni puñetazo, absolutamente nada. Mi hijo no ha mamado esa mala leche, es un chaval que tiene 18 años, pero su mentalidad es de 12 o 13 años y nunca ha estado detenido».

Él describe a José María como un joven que «no es delincuente, no es conflictivo, ni es agresivo, es todo lo contrario». Finalmente, quiere aclarar que su hijo no cometió un delito de omisión del deber de socorro. «Estaba en estado de shock y se puso nervioso y se fue. Pero en ningún momento negó el deber de auxilio porque ya lo estaban atendiendo».

José María Pardo Suárez se encuentra actualmente en prisión comunicada y sin fianza por un delito de homicidio doloso, como lo ordenó ayer el titular del Juzgado de Instrucción nº3 de Torrejón de Ardoz —Madrid—.