Kevin Johansen: «Madrid es especial, hace que me suba la “madrenalina”»
El artista argentino presenta su nuevo disco, «Algo Ritmos», esta noche en Conde Duque, dentro de Veranos de la Villa y con las entradas agotadas
Eclecticismo, bilingüismo, sutileza en las composiciones y mucha música americana es la fórmula que Kevin Johansen ha manejado con éxito para convertirse en uno de los cantautores más respetados de Argentina. Sus composiciones son el reflejo de la vida de un artista que nació en Alaska y vivió en Nueva York (donde actuó en el mítico CBGB) antes de afincarse en Argentina para fusionar la música popular porteña y el pop norteamericano, conjugando todos los ritmos latinos , desde la cumbia al tango pasando por el folk americano. Esta noche presentará un nuevo espectáculo en Veranos de la Villa (Conde Duque, 21h) en el que combina viejas canciones con algunos temas nuevos de su último disco , «Algo Ritmos».
Llega con «Algo Ritmos» casi recién salido del horno.
Por eso el repertorio del concierto de mañana (por hoy) tendrá un poco de todo, incluyendo algunos clásicos como «Anoche soñé contigo» o «Guacamole». Con «Algo Ritmos» estamos calentando motores antes de la presentación oficial, que será el 30 de agosto en Montevideo.
En el disco habla de los cambios de paradigma en cuanto a género, libertad sexual... Y habla del peligro del puritanismo. ¿Ha visto que Woody Allen está sufriendo boicots en el rodaje que está realizando en España?
Qué absurdo. Me da pena la estigmatización, cuando en lo legal no se ha comprobado nada. No es que lo defienda, pero las condenas sociales, las listas negras y el macartismo me parecen una pérdida para todos. De Picasso también contaban cosas... ¿Vamos a rechazar su obra? Me gustó lo que dijo una «standapera» gringa hace poco: «A mí me encanta que me seduzcan, porque implica empatía. Lo que no me gusta es que me acosen, porque eso es como un tractor que te pasa por encima, sin importarle mi reacción».
¿Recuerda la primera vez que visitó Madrid?
Sí, actué en una sala ya desaparecida, Suristán, y vino Jorge Drexler. Estábamos justo en medio de la crisis Argentina. Recuerdo el buen recibimiento que tuve.
¿Se ha planteado alguna vez vivir aquí?
Siempre. La familia de mi madre es española y siento cierto arraigo aquí. Pero Buenos Aires es también una linda base de operaciones.
¿Hay algo que le guste hacer siempre que viene a esta ciudad?
De todo. Cuando vengo me agarra la adrenalina madrileña, la «madrenalina», como yo la llamo, y me entran ganas de pincho de tortilla, caña, paseo por el centro, terracita y Café Berlín. Madrid es especial, tiene calidad de vida, me sienta muy bien.
¿Sobre qué trata la última canción que ha escrito?
Me fascina que vayamos a entrar otra vez en los años veinte. Los del siglo pasado fueron una época orgiástica, de música y libertad sexual, y he escrito una canción sobre cómo podrían ser los que vienen.
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