Jóvenes infractores pintan el mural en la nueva sede de los juzgados

El tríptico «Siete puertas», en defensa de las segundas oportunidades, está en el núcleo penal

El pintor Jorge Santos, junto a uno de los jóvenes que le ayudaron a pintar el mural, a su espalda ISABEL PERMUY

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Un enorme mural, de 3,7 por 2 metros, preside la zona noble del nuevo núcleo penal de Madrid, en el distrito de San Blas. Es un tríptico lleno de colorido en el que pueden verse claramente siete tramos de escalera que conducen a otras tantas puertas. Todas están abiertas. El cuadro es obra del pintor Jorge Santos, a quien le han ayudado en su realización dos jóvenes infractores que cumplen actualmente medidas judiciales en uno de los seis centros de menores de la Comunidad de Madrid , el Teresa de Calcuta, en Brea del Tajo.

La idea partió de la consejera de Justicia, Yolanda Ibarrola , una convencida de lo que llama «la humanización» de las sedes judiciales: «Estos edificios no deben ser hostiles, y menos para las víctimas». De ahí que pensaran en que un gran mural adornara la entrada a la sede que concentra los juzgados de violencia de género, y que ese mural ayudaran a realizarlo menores infractores que cumplían su «castigo». Así fue como llegó a esta historia Jorge Santos, con amplia trayectoria como pintor , que en este caso se enfrentaba al reto de conseguir una obra cargada de simbolismo pero adaptada a un entorno muy especial: el de unos juzgados.

Su propuesta fue este enorme tríptico –«el mayor que he realizado»–, en el que le ayudaron dos de los jóvenes del centro Teresa de Calcuta. El boceto estaba listo en julio y la obra se terminó en octubre, y recientemente se ha instalado en la entrada del nuevo núcleo penal , en la calle de Albarracín, 31.

Vinicio (nombre ficticio), uno de los dos jóvenes que han colaborado en la obra, la miraba entre asombrado y orgulloso. «Siempre he pintado, pero en cuadernos; nunca he hecho algo así, algo importante», confesaba. Este dominicano de 19 años –su compañero es de Ecuador– lleva más de dos cumpliendo medidas judiciales por un error del pasado. Las siete puertas abiertas le recuerdan las segundas oportunidades que se le ofrecen ahora, cuando está a punto de finalizar su periodo de «condena». Ya está en régimen semiabierto: sale por las mañanas a trabajar en una gran distribuidora de libros y discos, y regresa al centro a diario. « Me eligieron porque se me da bien pintar y me gusta . Jorge nos ha enseñado; con él no se hace difícil. Pero hay que hacerlo bien, hay muchos detalles». Sonríe cuando se le plantea la posibilidad de dedicarse al mundo artístico en el futuro: «Ojalá sea un inicio para una carrera artística». Lo que tiene claro es que su intención es «no volver a llevar la misma vida de antes».

Las siete puertas del tríptico son también, según explica Jorge Santos, un símbolo de «siete principios esenciales: generosidad, compromiso, responsabilidad, honestidad, tolerancia, gratitud y humildad». En un primer momento creativo, explicó, «las puertas estaban como flotando, sin decorado, pero resultaba demasiado surrealista». Es de estilo impresionista y está pintado sobre tela de lienzo con pintura acrílica. Su intención con la obra es «hacer pensar a quien lo mira». Es inevitable preguntarse qué puerta elegirías y qué habrá detrás.

Los cientos de personas que pasen por el núcleo penal –a punto de inaugurarse oficialmente, aunque ya está abierto y operativo – se encontrarán con esta obra, un ejemplo, dice la consejera Ibarrola, de «esa función rehabilitadora y reeducadora que deben tener las penas privativas de libertad, según señala el artículo 25 de la Constitución».

Reinserción del 90%

Los seis centros de ejecución de medidas judiciales de Madrid tienen 261 plazas, pero en la actualidad albergan a 232 jóvenes. Un 89,2 por ciento de ellos son chicos , y el resto chicas. Y el 59 por ciento son de nacionalidad española.

La Agencia de Reeducación y Reinserción del Menor Infractor ha atendido durante el pasado año a un total de 2.661 menores y jóvenes, de los que 232 estaban en régimen de internamiento. La tasa de reinserción lograda es del 90 por ciento. Sólo en el primer semestre de 2018, hubo 319 menores y jóvenes que participaron en acciones formativas de inserción laboral, y se formalizaron 132 contratos de trabajo.

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