Cae el histórico clan de Los Bruno, una de las familias narcotraficantes más poderosas de Madrid
La Policía Nacional detiene a 17 personas del grupo, especializado ahora en el cultivo de marihuana
El histórico clan de Los Bruno ha vuelto a caer. La Policía Nacional desarticuló la banda criminal –antes especialistas en cocaína y heroína, ahora reyes de marihuana– en una operación contra el narcotráfico el pasado 5 de marzo. En ella detuvieron a 17 personas pertenecientes a una de las familias delictivas más poderosas de la capital. Los Bruno, liderados por el patriarca también detenido se habían especializado en el cultivo indoor de marihuana en la Cañada Real.
A los detenidos, nueve hombres y ocho mujeres, se les acusa de presunta implicación en delitos de tráfico de drogas , pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico . Cuatro de los apresados han ingresado ya en prisión provisional .
En la operación, se han practicado un total de ocho registros, uno de ellos en una «sankys» (caseta prefabricada, habitual en los poblados chabolistas), en los que se han intervenido casi 1.500 plantas de marihuana que iban a ser suministradas a otros grupos criminales .
Además se han incautado otras sustancias estupefacientes –cocaína, hachís y heroína– dispuestas para ser vendidas al menudeo. Las instalaciones estaban dispuestas de tal manera y con medios técnicos –lámparas de calor, filtros de carbono, fertilizantes– que permitían tres cosechas anuales.
La investigación se inició a finales del 2018 cuando los agentes se percataron de la presencia del conocido clan en la Cañada Real Galiana. Algunos integrantes eran conocidos por los agentes al haberse dedicado en el pasado al tráfico de drogas a gran escala desde la zona de Valdemingómez .
Los distintos movimientos de los investigados y las medidas de seguridad que adoptaban en las inmediaciones de diversos puntos de la Cañada Real hicieron sospechar a los agentes que el grupo, que ya había sido desarticulado años atrás, estaba retomando una gran importancia en el ámbito del narcotráfico.
En las distintas ubicaciones se intervinieron casi 1.500 plantas de marihuana, más de 100 gramos de otras sustancias ilegales –cocaína, hachís, heroína– listas para vender al «menudeo», casi 2.000 euros en efectivo, moldes para el prensado de heroína y una escopeta .
Las distintas pruebas recopiladas, hacen sospechar a los agentes que parte de la cosecha iba destinada a otros grupos organizados que se encargarían de su distribución .
Tres cosechas anuales
En los registros los agentes pudieron comprobar que las plantaciones indoor contaban con medios técnicos como lámparas de calor, filtros de carbono, aire acondicionado y fertilizantes, que permitían el cultivo de hasta tres cosechas anuales de la planta estupefaciente.
El suministro eléctrico necesario para la producción continua de la marihuana, contaba con a cometidas ilegales a la red de fluido eléctrico.
La operación permitió la detención de 17 personas que realizaban distintas tareas dentro de la organización, a los que se les imputan delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
