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La presidenta Cifuentes, en el acto de toma de posesión del rector de la Universidad Autónoma, Rafael Garesse - D. SINOVA

Así se fraguó el conflicto entre Cifuentes y Aguado

La presidenta cambió de planes en el último minuto y, sin avisar, se ausentó de la reunión del pacto de investidura

MADRID Actualizado: Guardar
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El difícil equilibrio que vive el Gobierno de Cristina Cifuentes, apoyado por necesidad aritmética en los 17 votos de Ciudadanos para sacar adelante leyes o descartar propuestas, atraviesa uno de sus momentos más delicados. La relación entre la presidenta regional y el líder de Ciudadanos y socio de investidura Ignacio Aguado, se ha tensado en las últimas semanas hasta el límite del doble «plantón» de ayer: por un lado, Cifuentes se marchó a un acto institucional que coincidía con la cita con Aguado para evaluar el cumplimiento del pacto de investidura. Cuando éste llegó y se encontró su silla vacía, decidió levantarse de la mesa y abandonar la reunión.

El de ayer era el cuarto encuentro de seguimiento del pacto de investidura.

Los otros tres se produjeron en febrero, julio y diciembre de 2016. A todos acudió la presidenta Cifuentes. En esta ocasión, sin embargo, el acto coincidía en día y hora con la toma de posesión del nuevo rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Rafael Garesse, y la presidenta -explicaron en su entorno- decidió acudir porque «la universidad ha insistido» y «ella ha valorado» y «ha estado donde tenía que estar», afirmó el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido.

Sin aviso previo

La prensa se enteró del cambio de planes de la presidenta un minuto antes de que se iniciara el acto en la Autónoma. Pero para Aguado fue aún peor: lo supo cuando, acompañado por el diputado de su formación César Zafra, abrió la puerta de la sala donde suelen realizar estas reuniones y se encontraron con que allí sólo estaban Garrido y el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada.

Ante lo que consideraron una «falta de educación», decidieron abandonar la reunión, y han convocado para hoy a la prensa a otro acto, unilateral, en el que valorarán el grado de cumplimiento del pacto entre ambas formaciones. En Twitter, dejó muy clara su postura: «Hoy Cifuentes se ha negado a revisar el acuerdo de investidura con Ciudadanos que la hizo presidenta». Ésta, por su parte, calificó de «inmaduro» a Aguado por levantarse de la mesa.

El PP recuerda que Cifuentes no tiene obligación de acudir a las reuniones de seguimiento, sy fue porque «tuvo la deferencia»

Garrido se apresuró a explicar que Cifuentes no tiene ninguna obligación de acudir a esos encuentros de seguimiento, y que de hecho si lo ha hecho otras veces es porque «ha tenido la deferencia de ir». Puso el ejemplo de Andalucía, donde el PSOE gobierna con un pacto similar con Ciudadanos, y a las reuniones de seguimiento «no acude nunca Susana Díaz; ni el consejero de Presidencia».

Se ofreció a convocar una nueva reunión sobre este asunto, aunque no dejó claro si acudiría Cifuentes. Desde Ciudadanos, por su parte, insistieron en la descortesía de citarte a un encuentro y que luego «no aparezca», y ejemplificaban: es como ir a ver al médico y que sólo esté la enfermera.

Sienten no haber sido avisados de antemano: afirman que no habría habido ningún problema en realizar el encuentro sólo con Garrido y con Zafra, en «segundos niveles». En lo único que coincidían ambas partes era en desvincular estas tiranteces del futuro del pacto de investidura: ni en Ciudadanos «nos vamos a volver locos» ni en el PP creen que pueda afectar a su continuidad.

Comisión de investigación

Eso sí, los populares se duelen de lo que consideran un «cambio de actitud de Ciudadanos» hacia la presidenta Cifuentes, que Garrido definió como «una escalada de tensión» que achacan a «cálculos electorales que aventuro que vienen desde la dirección nacional del partido». La gota que colmó el vaso fue la citación de Cifuentes como compareciente ante la comisión de corrupción de la Asamblea.

Y, sobre todo, la actitud beligerante que mantuvo el diputado de Cs César Zafra, que sometió a la presidenta a un duro interrogatorio en el que ella se sintió muy incómoda.

Aunque Cs ha estado al lado del PP en cuestiones clave como la aprobación de los presupuestos o contra la moción de censura a Cifuentes, desde el PP critican que se intente «mezclar asuntos de corrupción de gobiernos pretéritos con el actual».

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