Elecciones a decano del ICAM

«Crearemos un sistema de “headhunters” para ayudar a los abogados en paro»

José María Alonso dejó el timón de Baker&McKenzie para optar a liderar el Colegio; quiere «engrandecer la abogacía, reivindicar la conciliación y defender a los jóvenes»

José María Alonso, candidato a decano del ICAM ÓSCAR DEL POZO
Marta R. Domingo

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Renunció a la dirección del prestigioso despacho de abogados Baker & McKenzie para postularse como decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). El 13 de diciembre José María Alonso quiere ser «la candidatura del cambio» frente a las otras seis y «devolver a la abogacía» todo lo que le «ha dado» en 40 años de carrera.

—¿Por qué dejó el timón de Baker & McKenzie y se presentó a decano?

—Para un abogado que lleva 40 años de ejercicio profesional no hay mayor honor que ser el decano de los abogados madrileños. También creo que hay que darle a la abogacía una presencia y una representación eminentemente mayor de la que tiene ahora. Somos un colectivo de 77.000 personas que, realmente, no tenemos la relevancia que deberíamos tener entre la sociedad y frente a las administraciones.

—¿Por qué cree que no tiene proyección? ¿Qué cree que ha fallado?

—Hemos tenido una escasa presencia en la producción legislativa. También me parece imprescindible tener una presencia permanente en el sector económico y social, en el mundo del empresariado, sindical... Y, además,creo que tenemos que ejercer con mucha más fuerza la defensa del abogado en el ejercicio de su profesión, que en ocasiones se ve maltratada.

—¿A qué se refiere cuando dice que la profesión se ve maltratada?

—Muchas veces se ven limitados los derechos del ejercicio de defensa. Al abogado se le coloca en un plano inferior al fiscal o al abogado del Estado. Hay situaciones donde al abogado no se le respeta como se debe y ahí tiene que estar el ICAM y a la cabeza del Colegio su decano, como su defensor.

—Su candidatura es la única que cuenta con miembros de la Asociación de Jóvenes Abogados (AJA). ¿Cómo va a ayudar a los nuevos colegiados?

—Los jóvenes son los que necesitan más ayuda. Algunos consiguen entrar en despachos o empresas consolidadas u opositan. Pero hay miles que no tienen esas oportunidades y que abren sus propios despachos. Éstos se enfrentan a problemas de gestión, no saben cómo negociar las minutas, cómo asociarse, cómo hacer las contrataciones... Por eso, el Colegio les tiene que proporcionar esa formación a costes muy reducidos. Y a los que tienen problemas para encontrar trabajo proponemos crear un sistema de “headhunters”, que reciba los currículos de los colegiados que están en paro, que se entrevisten con ellos y que traten de “matchear” las oportunidades que vengan de otros despachos y empresas.

—¿Tiene alguna propuesta para aliviar el impacto del incremento de tasas de la aseguradora sanitaria Musa?

—Sí, queremos que a los jóvenes colegiados el primer año se les bonifique el 100% de la prima; el segundo, un 50%; y el tercero, un 25%. Y que cuando lleguen al cuarto año ya se igualen las primas con respecto al resto. Eso permitirá que haya nuevos asegurados.El objetivo es también bajarles la prima un 50% a los mayores de 65 años.

—¿Cómo se puede mejorar el reconocimiento de los abogados del turno de oficio y acelerar el cobro de sus retribuciones, casi siempre retrasadas?

—Queremos recuperar los baremos anteriores a la crisis. A los funcionarios se les bajó un 20% de golpe. Ahora la situación económica ya es diferente y tienen que recibir una contraprestación digna en cantidad y en tiempo. No se pueden aceptar las demoras. Y si hay retrasos en los pagos, el Colegio no tendrá ningún empacho en iniciar las acciones legales para que eso no se produzca y, además, reclamar los intereses por la demora.

—¿El ICAM puede ayudar a mejorar el ritmo de la Justicia madrileña?

—Sí, propiciando los medios de resolución de conflictos alternativos, como la mediación y el arbitraje. Aun hay bastante reticencia a utilizar estos medios. Y una Justicia lenta, no es justa.

—¿Por qué cree que hay ese recelo?

—Porque no conocen bien las instituciones. También hay todavía, injustamente, una sospecha sobre la falta de independencia de los árbitros. Además, te lo juegas todo a una carta, mientras que en la jurisdicción tienes varias instancias a las que recurrir. Es difícil convencer al cliente de que asuma ese tipo de riesgos.

—¿El candidato Manuel Valero, vicedecano del ICAM, presentó una denuncia contra la decana Sonia Gumpert por un presunto caso de prevaricación que quedó archivado. ¿Espera unas elecciones limpias y sin acusaciones de fraude?

—Las elecciones de 2012 fue un espectáculo bochornoso con la Policía entrando en el Palacio de Congresos, requisando ordenadores y con abogados casi llegando a las manos. Somos un instrumento del Estado de Derecho y si queremos ser respetados por la ciudadanía tenemos que dar ejemplo de ética. Mi campaña va a ser limpia. Confío en que los demás harán lo mismo.

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