Hípica

Centenario del Gran Premio de Madrid: Historia de nuestro turf

La prueba, la más prestigiosa de las carreras intergeneracionales de España, celebra este sábado sus cien años en el Hipódromo de la Zarzuela

ElRey Alfonso XIII lleva la brida de su caballo Rubán, ganador de 1923 ARCHIVO ABC

Javier Fernández-Cuesta

El primer Gran Premio de Madrid se disputó en el año 1881, tres años después de que se inaugurara el Hipódromo de La Castellana; la prueba fue ganada por la yegua Sirena. Entre 1881 y 1919 la prueba se siguió denominando Gran Premio de Madrid, aunque posteriormente fue rebautizada como Premio Nacional. De esta manera, y con la nueva nomenclatura, se puede decir que las estadísticas del Nacional empiezan en 1881 y las del Gran Premio de Madrid en 1919.

Ese fue el año en el que se corrió por primera vez lo que hasta ahora se ha conocido como Gran Premio de Madrid, es decir, la mejor dotada y más prestigiosa de las carreras intergeneracionales que se disputaban en España. En aquel año y en los dos posteriores la prueba fue ganada por Nouvel An , de la cuadra Cimera-Martorell. Este récord de tres victorias consecutivas sólo ha sido igualado por Colindres, del Conde de Cimera, de 1927 a 1929, y por El País, de la cuadra Mendoza, de 1980 a 1982.

Con el cierre del hipódromo de La Castellana en el año 1933 , el Gran Premio de ese año se disputó en el hipódromo de Legamarejo de Aranjuez. En los dos años siguientes, y antes del comienzo de la Guerra Civil, la carrera tuvo lugar en el hipódromo guipuzcoano de Lasarte.

En los cajones de salida del centenario no habrá ningún caballo de 3 años

Una de la ediciones más espectaculares, fue la de 1968. La nómina de participantes en aquel Gran Premio de Madrid resulta, vista hoy, impresionante: Reltaj, el extraordinario y clasudo caballo de Villapadierna, escoltado por otros ilustres compañeros de cuadra en edad clásica, Donagua y Snobíssimo, y el todopoderoso Maspalomas, del Marqués de la Florida, considerado entonces el mejor caballo jamás criado en nuestro país. La carrera fue ganada de forma sorprendente por Tebas, con una monta espectacular del Duque de Alburquerque y soportando un incremento de 11 kilogramos para poder montarla, ya que corrió con 60,5 cuando los asignados eran tan solo 49 kilos.

En 2006 se disputó el primer Gran Premio de Madrid tras los años de cierre del hipódromo de La Zarzuela y trece años después de la anterior edición. Resultó ganadora, la potranca Baldoria, de la cuadra Madroños, entrenada por Mauricio Delcher Sánchez y montada por Jorge Horcajada. La afición se había reencontrado con su carrera. Desde entonces, cabe destacar sobre todo los hitos marcados por dos caballos: el primero es Karluv Most, que ganó las ediciones de 2010 y 2012; el segundo, el alazán Entre Copas, que ganó las de 2011 y 2013 y disputó incluso la de 2014 con diez años.

El caballo Mussolini, del Barón de Velasco, que ganó el Gran Premio de Madrid en 1925 ARCHIVO ABC

Precisamente la edición de 2013, la número 78 de la carrera, resultó histórica, en primer lugar, porque el Gran Premio de Madrid ya era reconocido por el European Pattern Committee como ListedRace. En segundo lugar, porque en la pista, el vencedor, causando un shock de emoción a la afición , fue el caballo Achtung, entrenado por el añorado Roberto López, que había fallecido horas antes de la carrera. Achtung, sin embargo, dio positivo en el control antidopaje días después y fue distanciado en favor de Entre Copas, el alazán que se había alzado con la victoria solo dos años antes.

Los últimos tres ganadores de esta gran carrera han sido Madrileño, en 2016; Tuvalu, en 2017, y Zascandil, el año pasado.

La carrera está reservada para caballos y yeguas de 3 años en adelante, portando en esa edad un peso de 55 kilos, y los mayores un peso de 61,5. Trece participantes tomarán la salida en la edición de este año, que se celebrará el sábado, de los cuales, ninguno tendrá 3 años en los cajones de salida. Tras los exigentes 2.500 metros de recorrido, se espera una bonita revancha entre Zascandil, ganador del año pasado, e Hipodamo de Mileto , al que le faltó muy poco para ganarlo. Este año puede tornarse el resultado, pero la pista es quien dicta sentencia. Tuvalu, ganador en 2017, tuvo un 2018 muy gris, pero este año «resucitó» en el Corpa y puede volver a ser un durísimo enemigo. Putumayo ha ganado sus tres carreras de este año, está subiendo muchísimo de valor y aquí tiene su gran reválida. Atty Perse ha gustado en sus salidas en España, se está consolidando y se ve que puede mejorar; no se le puede olvidar.

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