Carmena autoriza una acampada feminista en Sol contra la «Justicia patriarcal»
Las «indignadas» por el auto de La Manada tienen permiso para dormir entre cartones en la plaza
La Puerta del Sol se convirtió hace siete años en un gran campamento urbano ilegal que dio cobijo, durante dos meses y medio, al movimiento del 15-M . Parte de los indignados de entonces – algunos gobiernan hoy en el Palacio de Cibeles – «okuparon» la plaza sin contar con ningún tipo de autorización municipal ni de la Delegación de Gobierno, dirigidas ambas por el Partido Popular. Desde hace dos semanas, una nueva protesta ha vuelto a afincarse en Sol, pero a diferencia de la original, esta «okupación» que lucha contra «la justicia patriarcal» y el capitalismo cuenta, de forma inédita, con el permiso del nuevo delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes (PSOE), y el Ayuntamiento de Manuela Carmena.
Las nuevas «indignadas» suman ya once días en su campamento de cartones, nevera eléctrica, sillas rescatadas de la basura, un tresillo, mesas y todo tipo de enseres bajo dos carpas de tres por tres metros y una lona; como el génesis del 15-M, a los pies de la estatua ecuestre de Carlos III. La fórmula legal que permite su estancia es el derecho de reunión amparado por la Constitución y regulado en la Ley Orgánica 9/11983 para un evento «temporal» que congregue a menos de veinte personas.
El departamento de Seguridad Ciudadana de la Delegación de Gobierno permite a la Acampada Feminista reunirse en la Puerta del Sol desde el 26 de junio hasta las 23 horas del 24 de julio . La instalación de elementos físicos en la plaza es competencia municipal, de ahí que hasta las 23 horas de anoche se hayan ido ampliando las autorizaciones para el campamento por parte de la Junta de Distrito, de la que es responsable Jorge García Castaño. La Policía Municipal y Nacional tenían orden expresa de dejar a estas mujeres en paz.
Quieren ser «punto violeta»
La Acampada Feminista , como se hace llamar, echó el ancla en la Puerta del Sol el pasado 22 de junio tras la marcha en contra del auto de La Manada que dictó la Audiencia de Navarra dejando en libertad provisional a los cinco acusados de violación. La manifestación comenzó a las 19 horas frente al Ministerio de Justicia (San Bernardo, 45) y terminó en Sol. Allí, una treintena de personas cortaron la Carrera de San Jerónimo sentándose frente a las puertas de la Real Casa de Correos. Desde las once de la noche hasta la una de la madrugada se desvió el tráfico por la protesta ilegal. Una hora más tarde, algunas de ellas se instalaron bajo la efigie de Carlos III. La Policía Municipal trató de retirarlas , pero al día siguiente, el Ayuntamiento les hizo entrega de su salvoconducto. Los asesores de Castaño y del delegado de Seguridad, Javier Barbero, dieron órdenes expresas de mantener la acampada hasta el 26 de junio.
Cuando iba a expirar el permiso, la Junta volvió a ampliarlo incluyendo la recomendación de la Delegación de Gobierno de mantener la reunión hasta el 24 de julio. El Consistorio autorizó la ocupación de la vía pública hasta ayer. Al cierre de esta edición, la Acampada Feminista continuaba en Sol atrincherada entre las casetas que se convertirán en barras de bar esta semana con motivo de las fiestas del Orgullo; permanecía a la espera de que la Junta de Centro les concediera una nueva bendición. Si no era como hasta ahora, al menos como punto violeta de las fiestas, es decir, espacios donde las mujeres puedan acudir en caso de sufrir cualquier tipo de abuso o agresión sexual.
«¿Por qué en Sol?»; «no lo sé, pero si invita a la reflexión, ya hemos ganado algo», comentaba una de las acampadas entre los cartones llenos de mensajes de repulsión contra la justicia y el sistema.
Noticias relacionadas
