La botica pionera de la publicidad farmacéutica del siglo XIX
El doctor Garrido hizo famoso su eslogan «Niñas, ya sabéis, estoy siempre en Luna 6»
La farmacia del número 6 de la calle Luna se hizo muy popular por uno de sus titulares, el famoso doctor Garrido. Valenciano, llegó a Madrid en 1873 donde se doctoró. Vivió en la trastienda de la farmacia en la que tuvo su propio laboratorio para los remedios y fórmulas magistrales. Hombre de mucha labia, los anuncios de su establecimiento dieron bastante que hablar en el Madrid de la época. Se estrenó en el mundo publicitario con este mensaje: “La primera farmacia despachando bien y económicamente”. Otras de sus frases muy comentadas fueron “Allí se curan negros, blancos, cochinchinos, franceses, ingleses, alemanes y hasta de la Alcarria” o “Mi panacea es, señores, la que todo lo compone; quito tristezas, dolores, y hasta si hay quien se opone, vuelve a un viejo a sus amores”. También muy popular fue su slogan “ Niñas ya sabéis, estoy siempre en Luna 6” . Asíduo al teatro y a los toros, todas las referencias que existen de este pintoresco personaje le definen como el boticario más famoso de Madrid durante 30 años, admirado por unos e injuriado por otros. Fue pionero de la publicidad farmacéutica del siglo XIX y llegó a ser presidente del gremio de los anunciantes. Sus anuncios aparecieron en el Imparcial, el Globo y el Liberal, ocupando mucho más espacio que el del resto de anunciantes gracias a los acuerdos que él mismo cerraba con las publicaciones. Todos sus anuncios se recogieron en un almanaque.
-kcBI--510x349@abc.JPG)
El Doctor Garrido vendió la farmacia en el año 1893 y después de él pasaron varios farmacéuticos por Luna 6 hasta que en los años 20 llegó Julián Conthe . Por entonces se vendían productos químicos y se preparaban muchas fórmulas. Conthe era militante de la CEDA y fue fusilado en octubre de 1936. «La farmacia pasó a su mujer pero estuvo toda la guerra en la cárcel. El local fue expropiado por la CNT y siguió abierto al público», explica Jesús Cardona, su nieto por parte materna. Una vez que la familia pudo recuperar la farmacia, pasó a ser titular Luis Cardona , yerno de Julián Conthe y padre de Jesús y María Paz . La titular actual es Susana Cardona, hija de Jesús, aunque siguen trabajando los dos juntos y hasta hace unos años estaba con ellos María Paz, fallecida en el 2015.
Orígenes de la farmacia
Pedro Herranz fue el primer propietario , farmacéutico boticario de cámara del rey Fernando VII. «La primera referencia que existe de la farmacia es de 1828, ya hay facturas de ese año, aunque en el registro aparece la fecha de 1833», explica a ABC Jesús Cardona. Pedro Herranz la legó a su sobrino en 1851. De éste pasó a Esteban Rodrigo en 1862 y hacia 1873 la adquirió Francisco Garrido Pardo, el Doctor Garrido.
La pasión de Jesús Cardona es la botánica. Tanto él como su hermana, además de farmacéuticos, estudiaron Biológicas, lo que explica que junto a la famacia se abriese un herbolario. «Ya hice un primer intento con mi padre y fue un fracaso», reconoce Cardona. Hace dos décadas volvió a intentarlo y todavía se mantiene esta línea de negocio que pasó dificultades en los peores años de la crisis. A Jesús prefiere referirse a la fitoterapia , ya que realizan preparados a base de plantas. «Hay bastante demanda de productos naturales », afirma.
-kcBI--510x349@abc.JPG)
La farmacia es de madera oscura con arcadas decoradas con guirnaldas doradas de mesa central en madera y mármol y rodeada de anaqueles antiguos. En el interior se conservan los antiguos espejos que estaban en la fachada y en las que aparece el antiguo número telefónico que se conserva aunque con el correspondiente prefijo. Fachada que hoy está protegida por el Ayuntamiento. La zona del local que más ha cambiado es la de la trastienda, en su día parte de la vivienda en la que también vivió Julián Conthe.
Jesús Cardona es muy aficionado a la zarzuela y cree que Don Hilarión, personaje de ficción creado por el dramatugo Ricardo de la Vega para la zarzuela de Tomás Bretón La verbena de la Paloma, pudo ser boticario de este local. «Creo que esta farmacia sirvió de inspiración para escribir la Verbena de la Paloma», afirma el farmacéutico.
Por esta farmacia, en tan céntrica calle, pasan personajes muy variopintos. Entre ellos, muchos rostros famosos y clientes de varias generaciones. «El barrio ha cambiado mucho en estos años ahora hay sobre todo pisos turísticos lo que hace que vengan bastantes extranjeros», afirma Jesús. Además de los productos habituales de venta en farmacia y de toda la línea de fitoterapia, «la cosmética está empezando a resurgir porque existen marcas de gran calidad más económicas que las de perfumería». Es precisamente Susana Cardona, cuarta generación de la familia, quien está tratando de impulsar esta parte del negocio.
-kcBI--510x349@abc.JPG)
