Una banda roba un BMW y asalta un restaurante y una gasolinera
Otros dos locales fueron atacados para robar a golpe de maza: uno de ellos se quedó en tentativa
La pasada madrugada fue intensa par a los ladrones en la capital madrileña aunque no muy fructífera. Al menos, que se tenga constancia, se produjeron cuatro asaltos a golpe a maza en distintas zonas de la ciudad, según precisaron fuentes policiales. Dos de ellos se quedaron en tentativa.
Todo comenzó sobre la medianoche cuando varios sujetos robaron un B MW gris 320 D situado en la calle de la Verdad, en Carabanchel . Poco después, se sospecha que los cuatro delincuentes trataron de robar en un restaurante enclavado en El Cañaveral (Vicálvaro), sin éxito, poco después de la 1.30 de la madrugada.
Tras ello, a bordo del mismo vehículo se dirigieron a u na gasolinera situada en el kilómetro 5,400 de la carretera de Extremadura, en el barrio de Batán (Latina). A buen seguro que le habían echado el ojo con antelación, ya que el establecimiento de Repsol se encuentra en obras y el operario estaba en una garit a –un prefabricado–. Por ello, debieron pensar que el objetivo sería fácil. Así, tres de los individuos, encapuchados y a golpe de maza, trataron de reventar la puerta sin lograrlo, por lo que tuvieron que hacer uso de una palanqueta. Ocurrió sobre las 2 de la madrugada.
El trabajador, muerto de miedo, no sabía qué hacer. Los ladrones accedieron al interior del habitáculo y uno de ellos exigió el dinero de la caja, mientras él les arrojaba las monedas y billetes por el ventanuco para que salieran a recogerlos. Así lo explicó en declaraciones a Telemadrid. Aprovechando la coyuntura, logró huir, no sin antes arrojarle el cajón y decirle al sujeto que le amenazaba: « Llévate lo que quieras pero no me hagas nada ». Después, los cacos, no contentos con ello, dado que el botín era exiguo (no más de 400 euros), trataron de apoderarse de la caja de caudales.
Poco después, una sidrería situada en el número 170 de la calle de Toledo (Arganzuela) sufrió un intento de robo con mazas. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía no ven relación entre el caso de la gasolinera, este y el último de Villa de Vallecas. Los asaltantes causaron importantes destrozos en los cristales pero la alarma les hizo huir.
El último episodio se produjo sobre las 4.00 horas en Vallecas en un bar situado en la calle de Puentelarra. En esta ocasión, dos sujetos reventaron la puerta y tras destrozar las tragaperras se apoderaron de todo el dinero que contenían.
El penúltimo asalto del que se tiene constancia se produjo en una cafetería anexa a la gasolinera Cepsa del Campo de las Naciones, situada en el kilómetro 7,4 de la M-40 (Barajas), tal y como informó ABC. También fueron cuatro encapuchados con guantes que, a mazazos rompieron los cristales del bar, que estaba cerrado y se apoderaron del dinero de las tragaperras. Mientras, las dos empleadas de la estación de servicio, muertas de miedo, se refugiaron en el túnel de lavado.
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