El Ayuntamiento de Madrid permite la circulación de autobuses turísticos sin licencia

Dos sentencias ordenan el cese de la actividad de Busvisión desde junio de 2018

Uno de los autobuses turísticos sin autorización circula, ayer, por la Gran Vía MAYA BALANYÀ

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Los autobuses turísticos Busvisión siguen circulando, parando y recogiendo a clientes por la capital sin ningún tipo de cortapisas, pese a tener dos sentencias judiciales que ordenaron el cese de su actividad hace ya diez meses. Su actividad al margen de la normativa afecta de forma directa a Madrid City Tour, la Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que el Ayuntamiento de Madrid adjudicó el servicio oficial y que reclama al Consistorio que actúe de forma inmediata y paralice estos vehículos.

«Si el Ayuntamiento no procede a la paralización del servicio de Busvisión, como estipulan las sentencias judiciales, Madrid City Tour requerirá de nuevo ante el Juzgado la ejecución de la sentencia», indican a ABC desde Madrid City Tour.

Doble perjuicio

En julio de 2017, el Ayuntamiento ordenó el cese del servicio de Busvisión, que pertenece a la empresa Jiménez Dorado y que operaba desde 2013 sin ajustarse a la normativa de transporte vigente. «Busvisión permite la subida y bajada de viajeros, una prestación por la que no ha contado nunca con las autorizaciones pertinentes, suplantando el servicio oficial de Madrid City Tour, concesión adjudicada por el Ayuntamiento de Madrid desde 1999», denuncian desde la UTE.

El contrato firmado con Madrid City Tour para poder operar en la capital contempla el pago de un canon de más de cuatro millones de euros anuales para las arcas municipales. El acuerdo se rubricó hasta 2021. Por ello, que la flota de Busvisión siga activa por las calles del centro, según denuncian, «implica un doble perjuicio, para la empresa adjudicataria».

Por lado, la compañía oficial estima unas pérdidas de un millón de euros anuales . Este menoscabo se traduce, por otro lado, en que el Ayuntamiento de la capital también deja de percibir un canon del 6 por ciento sobre esta cantidad, por la menor facturación de la concesión del servicio oficial de autobús turístico.

Tras las numerosas sanciones interpuestas por el Consistorio, la apertura de expedientes y los recursos, la orden de cese de la actividad ya ha sido confirmada en dos resoluciones judiciales: una del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y otra del pasado 4 de junio del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 22 de Madrid.

41 denuncias policiales

Precisamente, el magistrado de este último juzgado, José Manuel Ruiz Fernández, declara en su fallo, al que ha tenido acceso ABC, que existen 41 denuncias recogidas en un informe de la Policía Municipal. Y concluye que la actividad realizada por Jiménez Dorado no «se ajusta a las condiciones comunicadas e incumple la normativa de transporte turístico».

Pese a todo, desde Busvisión insisten en que tienen los permisos pertinentes para circular por la capital. Y desde la concejalía competente en la materia no dan a este diario ninguna explicación al respecto que aclare el entuerto. Mientras tanto, los autobuses rojos (los de Madrid City Tour) y los amarillos (Busvisión), ayer, circulaban por la Gran Vía, donde están algunas de sus 52 paradas, y siguen compitiendo por llevar al mayor número de turistas posibles.

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