El álamo centenario que mandó plantar un rey y tendrá réplica en bronce en Miraflores

Apenas queda memoria de cuándo se plantó el álamo centenario de Miraflores de la Sierra, que en realidad es un olmo de gran tamaño que murió, víctima de la grafiosis, en 1989. Su tronco, seco y en no muy buen estado, se ha mantenido en la plaza donde estuvo desde un principio, y en la que inspiró al Nobel Vicente Aleixandre. Ahora, será recuperado, restaurado y trasladado, y en su lugar se instalará una réplica en bronce.

Aunque hay quien se remonta a la época romana, lo que sí está escrito en la historia es la Real Orden que dictó Carlos IV en 1798 que obligaba a plantar olmos por todo el reino. Se hizo ante la falta de madera de álamo negro en las Maestranzas de Artillería de España.

En todo caso, el olmo creció y dio sombra a decenas de generaciones de vecinos de Miraflores, hasta que se convirtió en uno de los símbolos más populares de la localidad.

Tanto, que incluso inspiró a uno de sus residentes más ilustres, el Premio Nobel Vicente Aleixandre, que le dedicó uno de sus más sentidos poemas. El texto del mismo, junto con un busto del poeta, figura en 2008 junto al árbol.

La grafiosis acabó en 1989 con la historia de este hermoso ejemplar, del que sólo quedó el tronco. Tan representativo como monumento del lugar que mereció la catalogación con grado 1 de protección integral, como «elemento de excepcional valor y significación cultural y ciudadana».

En los últimos años, se descubrió que la madera del tronco presentaba un pésimo estado. Tal vez no fuera ajeno a ello alguna actuación como el rellenado del tronco hueco con cemento y tierra, o la plantación en su interior de arbustos y del correspondiente sistema de riego. Técnicos de la Comunidad de Madrid procedieron a apuntalarlo, analizarlo y cubrirlo.

Entre las soluciones que entonces se estudiaron, se ha elegido finalmente la sustitución del tronco seco -que será conservado y recuperado- por una réplica en bronce, a la que le acompañará la adecuación de su entorno mediante la recolocación del banco circular de piedra que lo acompañó en tiempos.

Los trabajos serán realizados por la Subdirección de Arquitectura de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestucturas, y durarán unos cuatro meses. El coste de los mismos será cofinanciado por la Consejería y el Ayuntamiento de Miraflores.