La D.O. de Valdeorras insiste en ser declarada zona catastrófica

«Lo que no destruyeron las heladas de abril, que afectaron al 70% de las vides, fue arrasado tras el granizo y las lluvias torrenciales del pasado martes». Así explica el Sindicato Labrego Galego (SLG) la desesperación del sector viticultor tras varias semanas en las que las inclemencias del tiempo han dado al traste con gran parte de las cosechas vinícolas de Galicia. Algunos de los viñedos en los que se concentraron las heladas de finales del mes de abril y las lluvias torrenciales de esta misma semana están en los municipios de Vilamartín y de O Barco de Valdeorras, que han visto cómo las viñas una de las denominaciones de origen vinícolas de la Comunidad han quedado destrozadas y que insiste en la solicitud de declaración de zona catastrófica.

Ya desde principios de este mes, las peticiones de ayudas a la Xunta de Galicia han ido llegando desde distintas partes de la Comunidad, puesto que cuatro de las cinco denominaciones de origen del sector vitivinícola gallego –todas menos Rías Baixas– han sufrido los efectos del clima. En este sentido, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, señaló ayer en el Consello de la Xunta que el Gobierno también ha llevado a cabo una la evaluación de los efectos de las heladas en algunas zonas, especialmente en Orense. «En esta primera evaluación de daños, tanto la realizada por los técnicos de la Consellería como por los de las denominaciones de origen, estimamos que en algunas zonas concretas los daños son elevados. Aunque con diferencias entre las distintas zonas geográficas», sostuvo.

Feijóo señaló que en las zonas más afectadas –las comarcas de Monterrei, Ribeiro, Valdeorras y Ribeira Sacra– habrá «importantes descensos» en la producción de este año y por eso el Consello de la Xunta «ha decidido hacer una propuesta de apoyos que pueda resarcir, en parte, la situación que tienen que afrontar, además de las cuestiones del Ministerio de Agricultura».

Línea de crédito

Es por este motivo que el Gobierno gallego anunció ayer la puesta en marcha de una línea de apoyo financiero dirigida a los viticultores y las bodegas afectadas –autónomos, sociedades civiles, cooperativas, sociedades mercantiles con tamaño de pequeña y mediana empresa–. La Consellería do Medio Rural será la encargada de determinar los beneficiarios.

Esta iniciativa financiera tiene como objetivo poner a disposición de los afectados instrumentos para aplazar y periodificar cualquier pérdida que se haya ocasionado. Así, los usuarios de las ayudas podrán acomodar sus ingresos al plazo de cobro de la indemnización del seguro o a otras cosechas. Habrá dos modalidades de ayudas: préstamos de tres a siete años a tipo cero y hasta 15.000 euros y refinanciación de pólizas de crédito también a tipo cero.

El alcalde de O Barco de Valdeorras, Alfredo García, confirmó ayer también los importantes daños sufridos por las heladas del pasado mes y señaló que en los próximos días se valorarán los de las lluvias y el granizo del martes. «Desde esta comarca lo que queremos es recibir el mismo trato que los viticultores de otras D.O. en situaciones similares. Si estas ayudas responden a esa igualdad de trato, bienvenidas sean», explicó a ABC.