Sede del Banco Pastor, en el centro de La Coruña
Sede del Banco Pastor, en el centro de La Coruña - EFE

Solicitan a la Xunta que minimice el impacto de la venta del Popular

Los partidos reclaman al Gobierno gallego un informe para evaluar el futuro de la entidad

Santiago Actualizado: Guardar
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Siguen las reacciones de la política a la venta del Popular. Ayer, nueva oleada de declaraciones desde el Parlamento de Galicia, donde los grupos comparten una preocupación. Solicitan conocer qué les depara ahora a los trabajadores de la entidad y a los pequeños accionistas, ante la impotencia de ver cómo se diluía todo su capital con el agónico traspaso al Santander. Fruto de esa inquietud, en la Cámara piden a la Xunta que tome las riendas. Y que lo haga, para comenzar, evaluando todos los escenarios que se abren en el futuro y haciendo presión para minimizar el impacto de la reestructuración.

Esa es la premisa de partida, pero cada partido adopta su propio discurso. El PPdeG valora que el Gobierno gallego haga uso de las «relaciones diplomáticas», al carecer de competencias efectivas en la regulación del sistema financiero.

«Poco más puede hacer en este caso», razonó el portavoz parlamentario de los populares, Pedro Puy. El informe requerido a la administración, aseguró, aclarará si los clientes del Popular en Galicia están «en una situación de desventaja con relación a lo que se produce en otras comunidades».

Mientras, en la oposición, se afilaron las críticas. El diputado de En Marea, Manuel Lago, fue «un paso más» en el discurso de la confluencia contra la desregulación. Repartió culpas entre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Gobierno central por permitir que los inversores bajistas se fueran de «cacería» a cargo de la crisis del Popular. «Nos parece inaceptable este juego de tiburones financieros». Una «operación especulativa» lamentó Lago, efectuada con el «silencio» del Ejecutivo de Rajoy y los órganos reguladores.

En Marea espera de la Xunta que «se ponga del lado de la ciudadanía» e intervenga para amortiguar los efectos de la absorción y «asegurar el futuro» de la Fundación Barrié, históricamente asociada al Banco Pastor, la entidad integrada en el Popular desde el 2011. «Es lo mínimo que se puede pedir».

Desde el BNG, Ana Pontón acusó directamente a Alberto Núñez Feijóo de demoler el mapa histórico de la banca gallega. Los nacionalistas reclamarán en el Parlamento que se investigue la desaparición del Pastor en la comisión de investigación sobre las antiguas cajas. «Feijóo no necesitó más de ocho años para liquidar el sistema financiero gallego al ejecutar al dedillo la estrategia de centralización y concentración diseñada por el PP y el PSOE», destacó la portavoz nacional del Bloque.

Prioridades

Conservar los puestos de trabajo, mantener la marca Pastor y encontrar una solución para los accionistas. Son las tres prioridades fijadas ayer por los representantes de la CIG en el Popular, el Santander y la central de llamadas Universal Support. En Comisiones, esperan que la compra se demuestre en el futuro como «la mejor opción» para la plantilla.

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