Terrorismo

El sentido homenaje de un pueblo de Lugo a dos víctimas de ETA

El municipio de Portomarín coloca una estatua de dos palomas de la paz con el nombre de dos víctimas de la banda territorista vecinas de la localidad

Vista del Concello de Portomarín ABC

R. B.

Una estatua con dos palomas de la paz sobre la hierba intentando remontar el vuelo recuerda desde hoy la historia de Constantino Gómez Barcia y Adelina Somoza en el centro de la localidad lucense de Portomarín. Constantino, vecino del municipio, f ue asesinado por la banda terrorista ETA en un un ataque registrado en Guipúzcoa en 1977, mientras que Adelina, que continúa acudiendo con frecuencia a Portomarín, sufrió graves lesiones a raíz del atentado de Hipercor en el año 1987 en Barcelona. Para que su historia no caiga en el olvido , el consistorio lucense ha celebrado este viernes un acto de homenaje junto a familiares y amigos de ambos en el que, además de la estatua, se ha descubierto una placa en recuerdo de ambos.

«Yo tenía once años en el 1977, cuando llegó a Portomarín la noticia de que Constantino había sido asesinado. Eran años de plomo, momentos oscuros y había que había que hablar del tema a hurtadillas», recuerda el alcalde de la localidad, Juan Carlos Serrano, en conversación con ABC. El regidor rememora como en 2014 le llegó una carta de un familiar del fallecido lamentando que casi cuarenta años después del suceso aún no se había producido ningún homenaje público ni en recuerdo del vecino de Portomarín. Fue así como decidió marcarse el objetivo de no terminar la legislatura local sin celebrar un acto que rindiese tributo a las dos víctimas de ETA vinculadas con el municipio.

«Es un acto de unión y el objetivo es que haya un recuerdo de lo que pasó y de lo que no debe volver a pasar. Es un homenaje a la reflexión y a la conciliación, no se trata de herir las sensibilidades de nadie», explica.

El acto ha contado con la intervención de la propia Adelina Somoza, que continúa acudiendo cada verano al municipio lucense. «Es una mujer que sufrió mucho, porque en el momento delataque tenía dos hijos pequeños y tuvo que sacarlos adelante con mucho esfuerzo», evoca el regidor. Un tesón y un empeño por salir adelante que desde este viernes quedará inmortalizado en la principal plaza de Portomarín.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación