La seguridad se afianza con un nuevo recorte en la tasa de criminalidad

Continuando la senda descendente iniciada en el año 2012, los datos de criminalidad en la Comunidad correspondientes al primer semestre consolidan una nueva rebaja en el volumen de delitos y faltas registrados y mantienen a Galicia como la cuarta autonomía con mayores niveles de seguridad. El balance facilitado ayer por el Ministerio del Interior cifra en 27,3 infracciones penales por cada millar de habitantes la ratio de criminalidad gallega, más de dieciséis puntos por debajo de la media española, situada en 43,3. Detrás de ese índice, 35.883 delitos y faltas conocidas por los distintos cuerpos policiales en el territorio, equivalentes a un 0,7% menos con respecto a idéntico periodo de 2016.

La privilegiada posición respecto al promedio estatal se cumple además en cada una de las cuatro provincias, si bien la de La Coruña –que con un índice del 29,2 encabeza las cifras de criminalidad en la Comunidad– empeora su dato respecto a un año atrás, empujado por un significativo repunte de los delitos relacionados con drogas, que crecen un 20,4% respecto al primer semestre de 2016. A su vez, según informó la Delegación del Gobierno, los asesinatos y homicidios consumados en la provincia son un 33 por ciento menos que doce meses atrás y se constata una reducción clara de los robos con violencia e intimidación , en este caso compartida también en las otras tres provincias.

El volumen de infracciones penales por habitante se recorta en Lugo y Orense , con tasas de criminalidad del 20,5 y 22,9, respectivamente. En el primer caso, el análisis del primer semestre revela una reducción marcada de los robos con fuerza en domicilios (un 41,8% menos que en 2016) y una caída del 50% en los delitos relacionados con la pornografía infantil y la corrupción de menores. En el caso de Orense, la reducción de los robos con fuerza en viviendas, establecimientos y otras instalaciones fue menor, pero igualmente recortó 29,4 puntos respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.

Pontevedra, en cambio, mantiene su tasa de criminalidad sin variaciones respecto a la lectura anterior, con 28,9 infracciones penales por cada mil habitantes. La bajada en las cifras de robos con violencia en domicilios también es marcada en esta provincia (un 37 por ciento menos que en igual periodo de 2016), y las sustracciones de vehículos se acortan también un 16 por ciento. En negativo, destacó la Delegación del Gobierno, evolucionan las cifras de homicidios y asesinatos consumados (ascendieron a cuatro en el periodo analizado).