El PPdeG se propone gobernar en las siete ciudades gallegas en 2019

Ni una, ni dos, ni tres. El PPdeG se propone recuperar seis de las siete principales ciudades gallegas que en estos momentos no gobierna y mantener Orense, la única con un alcalde popular después de las elecciones de 2015. A punto de cumplirse dos años de aquel revés, los de Alberto Núñez Feijóo ya piensan en los comicios de 2019. De hecho, en el Comité de Dirección celebrado el pasado jueves, se definió «una intensa agenda de actos» para los próximos meses. Miguel Tellado, secretario xeral del PPdeG, así lo avanzó ayer, al tiempo que ironizó sobre que esta reunión transcurrió «sin empujones, patadas ni gritos». De esa forma criticaba la división que se vive en En Marea a raíz de la elección de Luís Villares como líder.

«Vivimos un tiempo curioso en la política gallega, en el que es noticia que una reunión de un partido a nivel autonómico transcurra con normalidad», lamentó el número dos.

Ajeno a esas disputas, el PPdeG continuará con la renovación de la formación a nivel local. Después de haber celebrado 17 congresos a lo largo del primer trimestre del año, prevé llevar a cabo otros 10 en los próximos. Además, se propone «sacar el partido a la calle para dar respuesta a las peticiones de los ciudadanos». La idea es realizar actividades formativas y encuentros con afiliados y simpatizantes aprovechando su presencia en todos los ayuntamientos de la Comunidad. Los temas en los que pretenden centrarse son, según detalla Efe, los servicios públicos, la educación, la sanidad y el bienestar. Y al hilo de esto, Tellado aplaudió la Oferta Pública de Empleo en Educación anunciada el jueves por el presidente de la Xunta, en el primer Consello «en que se tuvo la seguridad jurídica necesaria para hacerlo», indicó.

Con el modelo de la Xunta

El objetivo de los populares es conseguir trasladar el modelo «sólido» de la Xunta al ámbito municipal porque, considera, las ciudades lo «están pidiendo a gritos». «Galicia necesita más que nunca un proyecto moderado, serio y riguroso, que gestione las instituciones velando por los intereses de los ciudadanos y no poniéndolas al servicio de los intereses partidistas», señaló. «En Galicia no hay una oposición constructiva, sino autodestructiva», lamentó.