GALICIA
Oubiña pide millón y medio a la productora de «Fariña» y Antena 3 por situarle en una escena de sexo
La editorial Libros del KO estudia las «amenazas» del exalcalde de O Grove que forzó el secuestro del libro y no descarta querellarse contra él
En el arranque del primer capítulo de la serie «Fariña» se narran las detenciones de la «operación Nécora», con el desembarco del juez Baltasar Garzón al mando de las operaciones contra los capos del narcotráfico gallego. En una de esas escenas, la relativa a la detención de Laureano Oubiña, el guión sitúa al personaje en el Pazo Baión, practicando sexo con la que entonces era su mujer, Esther Lago , que se ven sorprendidos de madrugada por la llegada de la Policía. Esta licencia literaria de los guionistas puede acabar saliéndole cara a Bambú, la productora de la serie, y a Antena 3 : Oubiña pide un millón y medio de euros de indemnización por el daño moral que la escena le ha causado.
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El narco, que en la actualidad vive en Vilanova de Arousa junto a su familia después de cumplir más de 22 años de prisión por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales, reclama en su solicitud de conciliación —paso previo a la demanda por la vía civil— la friolera de un millón y medio de euros de indemnización , una cantidad que entiende «proporcionada al daño moral que se ha visto multiplicado dada la repercusión y audiencia obtenida» por la serie, con un 21,5% de share estatal y un 43,7% en Galicia. Esta cantidad, matiza, será destinada a la ONG Fundación San Francisco de Asís , «cuyo objeto es la reinserción y rehabilitación social». Además, pide que la productora reconozca en alguna de las emisiones «la falsedad de la escena sexual».
Oubiña pide un millón y medio de euros de indemnización que destinará a la ONG con la que colabora desde que salió de prisión por narcotráfico
En el escrito presentado ante el Juzgado de Primera Instancia de Pozuelo de Alarcón (Madrid), la representación legal de Oubiña alega que en ningún párrafo del libro «Fariña» —en el que se basa la serie para su argumento— ni en el sumario del caso Nécora «consta escena sexual alguna en el momento de la detención», y que la emisión de esta secuencia —en la que el actor Carlos Blanco encarnaba a Oubiña— ha supuesto «una intromisión al derecho fundamental al honor, intimidad y propia imagen» del narco y de su familia, produciéndole «un daño moral».
En declaraciones al portal Confilegal , el propio Oubiña relató cómo uno de sus nietos de siete años le llamó «con tono picarón» a la mañana siguiente de la emisión del capítulo diciéndole «que le había visto en la tele». «Ni fue de noche, como ahí se cuenta, ni fue en el Pazo Bayón, como se muestra. Ni mucho estábamos haciendo el amor de pie desnudos mi mujer y yo, sino que sucedió a las 7 de la mañana, siendo de día, y cuando estábamos durmiendo. La forma como se reconstruye esa escena es mentira y me ha hecho mucho daño a mí y a mi familia. A mis 9 hijos y a mis 14 nietos», relató a este portal.
Desde Bambú, su creador y máximo responsable, Ramón Campos, explicó a este periódico que «no es una secuencia de sexo gratuita» y que tiene «razón de ser» dentro de la trama de la exitosa serie basada en hechos reales. Por su parte, la cadena ha preferido no hacer declaraciones al respecto, informa Helena Cortés .
Estudiar las amenazas de Bea Gondar
La de Laureano Oubiña no es la única polémica relacionada con «Fariña», aunque la protagonizada por el exalcalde de O Grove, Alfredo Bea Gondar, tiene que ver con el libro del periodista Nacho Carretero y no con su adaptación televisiva. Bea Gondar, responsable de que la publicación esté cautelarmente secuestrada por una juez de Collado Villalba (Madrid) después de que alegara que es difamado en la misma por vinculársele con el narcotráfico, se descolgó este fin de semana con unas declaraciones a El Mundo en las que afirmaba que «si no fuera creyente, lo buscaría (a Carretero) y le pegaría un tiro en la cabeza» .
Fuentes de la editorial han señalado a Europa Press que a raíz de las declaraciones están estudiando «acciones legales». «El tono de sus amenazas retratan al personaje y acentúan la sensación de irrealidad e indefensión con la que estamos viviendo todo esto» , han aseverado.
El secuestro del libro de «Fariña», que ya llevaba diez ediciones, ha sido un duro golpe para esta pequeña editorial, cuyo futuro queda ahora en el aire, en palabras de sus responsables. La idea era haber rentabilizado el tirón de la adaptación televisiva para mantener la buena línea de las ventas, una intención que se ha visto frustrada por el secuestro de la publicación ordenada por la juez. Algunas librerías han hecho oídos sordos a la decisión judicial y siguen vendiendo ejemplares que mantenían en stock , con lugares preferentes en sus escaparates. En el mercado de la segunda mano online, «Fariña» cotiza al alza.
