La nueva ley de contratos dispara las licitaciones de obra pública en el primer semestre

En el primer semestre del año la licitación de obra pública se ha disparado en Galicia . Según los datos hechos públicos hoy por la Federación Gallega de la Construcción, de 174,4 millones de euros en el mismo período en 2017 se ha pasado a 408,6 millones, un 134% más. La patronal alerta de que el «importante incremento de la licitación» se produjo por la entrada en vigor el pasado mes de marzo de la nueva ley de contratos , una normativa más exigente en derechos laborales, transparencia, morosidad e impacto ecológico . Veinticuatro horas antes de su entrada en vigor, a todas las administraciones públicas (ministerios, gobiernos autonómicos, ayuntamientos o universidades) les entró una fiebre licitadora.

A través de un comunicado, la Federación Gallega de la Construcción destaca que a partir de marzo en general se produce una ralentización en las licitaciones . Los ayuntamientos constituyen una única excepción y también han sacado a concurso más obras públicas de lo habitual en junio. «Habrá que ver qué ocurre en el segundo semestre para poder evaluar los niveles de inversión del año 2018», apunta la patronal de las constructoras.

En el conjunto de la inversión en la Comunidad Autónoma, los Ayuntamientos, con 138,3 millones de euros y la Xunta de Galicia, con 132,8 millones de euros, son las dos administraciones con mayor gasto comprometido en el primer semestre . Aportan el 33,85% y 32,50 %, respectivamente, al total licitado. El Estado, con 90 millones de euros, se sitúa en tercer lugar, pero crece un 300% con respecto al año pasado. La mayor parte del dinero comprometido va a la financiación de las obras del AVE a Ourense. El incremento experimentado por las licitaciones de la Xunta alcanza el 90% y el de los ayuntamientos crece un 235%.

Pese a las subidas, la Federación Gallega de la Construcción considera que «si analizamos la evolución de la licitación de obra pública, nos encontramos en niveles semejantes en los últimos cinco años, que no hacen sino confirmar que el sector todavía se encuentra en niveles mínimos de inversión».