INVERSIONES
La moda por las aldeas abandonadas encarece los precios y anima al cliente nacional
En España hay más de un centenar de pueblos abandonados a la venta, la mayoría en Galicia
La compra de aldeas abandonadas está en auge , y los principales interesados son extranjeros que se sienten persuadidos por el paisaje y el entorno de tranquilidad que estos pueblos desprenden. El ejemplo más cercano lo protagoniza una pareja de holandeses que no dudó en seguir el consejo de la actriz Gwyneth Paltrow a la hora de hacerse con un pequeño núcleo de la provincia de Lugo, a la venta por unos 150.000 euros. Pero detrás de esta noticia se esconde un mercado al alza que, poco a poco, cautiva también al comprador nacional. En cifras globales, los responsables de inmobiliarias especializadas en este tipo de inmuebles apuntan que, aunque los compradores internacionales suponen más del 70 por ciento , el cliente español se va haciendo hueco. Tanto, que en los últimos tiempos ha aumentando desde un insignificante 1 por ciento hasta casi un 30 por ciento, según apuntan desde la web AldeasAbandonadas.com, una de las empresas líder del sector.
Las razones que llevan a estos particulares a hacerse con pueblos sin vida, abandonados desde hace décadas y con un precio más que atractivo, son variadas. Desde los que planean un retiro en estos escenarios naturales , hasta los que compran el pueblo para restaurarlo y convertirlo en una negocio hostelero. Pero, ¿dónde se venden estas propiedades? El mapa evidencia que del centenar de pueblos vacíos de los que cuelga el cartel de «se vende», casi la mitad se localizan en la Comunidad gallega , seguida muy de lejos por Asturias o Cataluña. Lo mismo ocurre con la venta de pazos y casas señoriales, otro de los reclamos de esta nueva oferta inmobiliaria que parece no tocar techo.
Muchos propietarios se deshacen de estas casas por los elevados costes de mantenimiento
En el caso de estas últimas inversiones, mucho más lujosas, los precios rondan con facilidad el millón de euros y muchos incluso lo triplican, pero sus ventas también se han disparado . «En los últimos años la venta de este tipo de casas, menos accesibles, también está aumentando. En muchos casos se trata de herencias. Otras veces se ponen en venta por el elevado mantenimiento que una construcción de este tipo requiere . También hay gente que tiene dos o tres propiedades, de las que deciden deshacerse a medida que van cumpliendo años», inciden los expertos.
Hasta un 10% más caras
Este interés creciente por aldeas o residencias localizadas en mitad de la naturaleza, con mucho encanto y que precisan de una importante restauración, ha encarecido el precio de estas propiedades. De media, las inmobiliarias especializadas anotan un encarecimiento de entre el 5 y el 10 por cient o , ligado no solo al aumento de compradores sino a la tipología de estos, entre los que empiezan a destacar rusos o árabes. «Les interesan cuestiones como la orientación del sol, la calidad de la tierra y, sobre todo, el agua que hay cerca de la propiedad. Los ríos o la cercanía con la costa es algo muy valorado por ellos », aclaran desde Aldeasabandonadas.
El futuro de este negocio inmobiliario se basa en una bolsa de aldeas que non deja de engordar. El INE revela que el número de pueblos abandonadas ha crecido un 40 por ciento en los últimos diez años en Galicia y hay casi dos mil que sobreviven con uno o dos habitantes. Este mercado les ofrece una nueva vida.
